PELEA DE CARNEROS
PELEA DE CARNEROS
Tradición rural vasca que consiste en enfrentar a dos carneros entre sí. Es norma habitual que las apuestas se concierten como mínimo, con quince días de antelación a la fecha de la apuesta. Si no se hubiera completado la tanda de apuestas se admitirá la apuesta efectuada con ocho días de anticipación. En el momento de hacer el papel, se deposita la cuarta parte de la cantidad acordada para jugar, como garantía, siendo abonada esta cantidad por el perdedor. De esta garantía, una parte es para el ayuntamiento, y otra para el depositario.
El pesaje de los carneros se efectúa como norma, a las ocho y cuarenta y cinco minutos de la mañana del día de la apuesta. Se exigirá pelaje normal de los carneros y queda en manos del pesador el decidir si el pelaje es presentable o no, pudiendo en caso extremo, hacer perder la señal depositada el propietario del carnero cuyo pelaje fuera excesivo o que haga cortar el pelo al carnero. Se admite pelaje de un mes-mes y medio.
Si alguno de los animales no entrara en el peso estipulado, tendrá opción de dar el peso hasta las doce horas. Caso de no entrar, perdería las señales depositadas, si no hay acuerdo de jugar por ambas partes. Una vez efectuado el pesaje, se procederá a completar el dinero de la apuesta.
Los animales deberán de estar en el lugar elegido quince minutos antes de la hora fijada para la pelea. Llegada la hora se personarán en el centro de la plaza el juez tercero, los dos apostantes o ayudantes con el delegado. Una vez trazadas las rayas por el juez, se efectuará el cara o cruz, por qué puerta han de entrar cada carnero al redondel de la plaza Después de soltar los animales, deberán retirarse cruzando la plaza en dirección del carnero de cada uno, donde se reunirán en el lugar o burladero donde suele estar el juez tercero, sin obstaculizar a los animales ni parar en el ruedo de la plaza. No se lanzará el carnero antes de la señal del juez, siendo considerada como falta el lanzarlos antes de dicha señal.
Para declarar ganador a cualquier carnero tendrá que ganar dos “quinces”. Se echaran a la pelea hasta ocho veces si no se decide antes. Caso de que consiga ganar un “quince” en el octavo asalto se echará por novena vez y con el resultado decidirá el juez tercero.
Si durante la pelea los carneros sobrepasan los dos minutos en la primera tanda y un minuto en las demás echadas, sin dar ningún tope reglamentario, serán separados para ser echados de nuevo. Se entiende como tope reglamentario, el chocar con la cornamenta o cabeza de frente. Las cuatro primeras tiradas se harán en corto y las cuatro restantes a la distancia reglamentaria, marcada por el juez tercero. Si a resultas de los topes quedase inutilizado o muerto alguno de los animales, perderá automáticamente la apuesta.
El carnero que pierda la apuesta no podrá actuar por lo menos durante tres meses, pudiendo el ganador efectuar cualquier apuesta sin limitación de tiempo. No se podrá cambiar el peso estipulado al efectuar la apuesta y tendrá que reclamar la parte contraria. Se admitirá una tolerancia de un kilo sobre el peso estipulado.
En una apuesta, si no dieran cuatro topes se le retirará la taquilla al perdedor, y las apuestas de los corredores serán nulas. Será retenida la taquilla por falta de combatividad, a ambas partes y se les multará en pesetas o con la entrega del carnero. (Deporte rural*).