LEVANTAMIENTO DE PIEDRA
LEVANTAMIENTO DE PIEDRA
Deporte rural* vasco consistente en elevar una piedra cilíndrica, prismática o esférica sobre el hombro y dejarla caer hacia adelante. Puede practicarse en competición (mayor número de alzadas en un tiempo determinado) sobre pesos establecidos, o en exhibiciones en las que se intenta levantar determinados pesos. En este campo cabe destacar a Iñaki Perurena, que ha pulverizado todos los records establecidos (314 kg. en piedra paralelepípeda el 12.2.1990) en alzada con las dos manos, y Mikel Saralegui, recordman mundial junior con 180,5 kg en alzada con una mano (1988).
Según el Reglamento de Juegos y Deportes Vascos, el material utilizado deberá ser piedra natural y extraída de una misma cantera o roca. No se admitirá ninguna incrustación de material extraño en la piedra y tampoco se permitirá utilizar dos piedras que no procedan de una misma cantera o roca, unidas o pegadas con cola u otro procedimiento. Cuando se hubiese desprendido un pedazo de la piedra, podrá adherirse con cola. Pero con la condición de que la piedra adherida sea de la misma calidad y peso específico. Así mismo se admitirá la varilla o pletina que al cantero al labrar la piedra hubiese colocado al objeto de evitar que se rompa la piedra por la grieta o fisura que la misma presente. Las varillas o pletinas no deberán sobrepasar de 500 gramos.
Las piedras deberán ser labradas de alguna de las siguientes figuras geométricas:
Cúbica.- Forma de cubo o hexaedro. Sus seis caras serán cuadradas y de las mismas dimensiones. Carece de agarraderos.
Esférica.- Se trata, como su nombre indica, de una bola de piedra. Carece de agarraderos.
Rectangular de antigua usanza.- Es una piedra de prisma regular, paralelogramo. Las cuatro caras más largas son rectángulos. La base y su cara opuesta con cuadrados. Tiene oquedades o agarraderos labrados en el mismo bloque. En ningún caso el total volumen de dichas oquedades o agarraderos puede superar 1,5 dm3 (11/2 litros de agua).
Rectangular del sistema moderno.- Se diferencia de la antigua usanza en que no existe límite para el volumen de las oquedades o agarraderos. Y que se puede aligerar pero en cualquiera de las partes de la piedra, siempre que las aristas de la base opuesta estén intactas en todo su perímetro.
Cilíndrica de antigua usanza.- Se trata de un cilindro de piedra. Tiene oquedades o agarraderos labrados en el mismo bloque. Pero en ningún caso el total del volumen de dichas oquedades o agarraderos puede superar 1,5 dm3 (1 1/2 litros de agua) cilíndrica de sistema moderno.-
Se diferencia del de antigua usanza en que no existe límite para el volumen de las oquedades o agarraderos y que se puede aligerar peso en cualquiera de las partes de la piedra siempre que la circunferencia de la base y su parte opuesta estén intactas.
La altura de las piedras rectangulares y cilíndricas oscilará entre 24 y 30 pulgadas vascas, es decir, de 55,66 a 69,58 cm. En las medidas de los lados de las piedras cúbicas y rectangulares, podrá haber una tolerancia de 1 centímetro entre lado y lado. En piedras de 100 o más kilos se admitirá una tolerancia en menos de 0,500 kg. Esto no quiere decir que una piedra que haya pesado 100 kg podrá rebajarse hasta los 99,500 kg. Significa, sencillamente, que si después de verificada la báscula, la piedra pesa, por ejemplo, 99,750 kg se considerará como piedra de 100 kg, para todos los efectos, en compensación del posible fallo o deficiencia que pudiera presentar la báscula. Si en el pesaje la piedra diera un peso superior, se podrá rebajar la misma hasta que dé el peso establecido. La resina -en piedra o polvo-y cola, podrán ser aplicadas tanto a la piedra como a las manos, brazos y ropa del atleta. Todos los materiales que pudieran utilizarse en el transcurso de la prueba (toallas, bebidas, alimentos, piedras de repuesto, etc.) deberán depositarse a la vera del tablado, a disposición del Juez de la prueba, antes de que el interesado comience su actuación. Para enjuagarse la boca, refrescarse o alimentarse, podrán utilizar agua (natural o mineral), azúcar, glucosa, fruta fresca, etc. pero no podrá tomar nada que no haya sido presentado y puesto a disposición del Juez. Si lo hiciere sería descalificado.
El ayudante podrá facilitar a la mano del atleta el agua, fruta o toalla, etc., así como abanicarle al atleta durante su actuación y descansos. Si así lo establece el contrato, podrá contar con otro colaborador llamado “relojero” que le facilitará los tiempos al objeto de que el atleta lleve un ritmo preestablecido y obtenga el mejor rendimiento posible. De no establecerse debidamente en los contratos, las tandas y descansos se efectuarán de la forma siguiente: Piedra de:
75 a 150 kg, 3 tandas de a 10 minutos, con descanso de 5 min. entre tanda y tanda. 150 a 200 kg, 3 tandas de a 7 minutos, con descanso de 7 min. entre tanda y tanda. 200 y superiores, 3 tandas de a 5 minutos con descanso de 8 minutos entre tanda y tanda.
Para que las alzadas sean consideradas reglamentarias, deben concurrir los siguientes hechos:
La piedra a levantar deberá estar sobre el tablado, previamente colocada por el ayudante. No se permitirá aprovechar el impulso que trae la piedra al caer al tablado. Es decir, que no será válido utilizar lo que entre los técnicos se denomina “campana”, salvo que en el juego o apuesta se determine lo contrario. Y nunca en Campeonatos o Concursos oficiales.
El levantador, por sus propios medios naturales, levantará la piedra desde el tablado hasta su hombro. El tablado deberá estar nivelado y el mismo deberá ser liso, es decir, sin ningún agujero o rebaje.
Deberá efectuarse la alzada por la parte frontal del forzudo. Y éste podrá utilizar una faja o “gerriko”, colocado en la cintura, en el que podrá apoyar una arista de la piedra. El “gerriko” no podrá disponer de ningún saliente especial. Por lo tanto, deberá enrollarse en su totalidad en el abdomen del atleta.
El atleta, por sus propios medios, deberá colocarla piedra sobre su hombro, consiguiendo por lo menos la horizontalidad de la arista inferior de la piedra o su punto más bajo.
Una vez la piedra en su hombro, deberá parar en un instante para demostrar tanto a los jueces como al público en general que intencionadamente procede a lanzar o dejar caer la piedra. No es válida la alzada en la que se consigue la horizontalidad de la arista inferior, pero se le cae la piedra sin dominarla sobre su hombro. Para que la alzada sea válida, hay que demostrar que, si fuese necesario, el atleta podría sostener la piedra en su hombro durante algunos instantes.
Obligatoriamente debe echar la piedra sobre los sacos de arena u otro sistema amortiguador que estará colocado en la cabecera del tablado.
La piedra debe salir del hombro del “harrijasotzaile” por la parte frontal. Se considerará nula cuando la piedra sale por el costado o por la parte dorsal.
El ayudante no podrá, en ningún caso, tocar la piedra hasta que ésta comience a descender desde el hombro del atleta.
Todo lo descrito en estos apartados deberá efectuarse sin la colaboración de terceros y sin salirse para nada del tablado, ni pasar a la parte superior del sistema amortiguador que será colocado en la cabecera del tablado.
Puede tambalearse o balancearse el “harrijasotzaile” al practicar la alzada, pero para que la misma sea válida deberá al final cumplir lo establecido. Cuando cada levantador lleve una piedra reglamentaria de la forma y peso que él estimare conveniente y los forzudos se comprometan a realizar una tanda (o varias) con su piedra y el mismo número de tandas con la piedra de su contrario, es lo que se denomina a media elección. La suma de las alzadas obtenidas con ambas piedras dará el vencedor, pero es indispensable que los forzudos realicen, por lo menos, una alzada reglamentaria con cada piedra presentada. Si alguno de los forzudos no cumpliese con este requisito, será declarado vencedor quien hubiese levantado más piedras, aún cuando el otro forzudo hubiese realizado más alzadas con una sola piedra. Caso de que ninguno de los forzudos levante ambas piedras, será declarado vencedor el que en más ocasiones haya levantado las piedras por él presentadas.
En las apuestas a levantar piedras cuyos pesos guarden relación directa con el peso corporal del atleta (por ejemplo a levantar una vez y media o dos veces el peso del forzudo), se tendrán en cuenta las siguientes normas:
El pesaje del atleta se efectuará con dos horas de antelación al comienzo de la prueba.
Si la piedra presentada no tuviera el peso necesario, se adherirá un pedazo de la misma clase de piedra, utilizando cola.
Si, por el contrario, la piedra superase el peso necesario, se podrá rebajar hasta conseguir el peso conveniente.
Las pruebas de levantamiento que no coincidan en todas sus partes con el contenido del Reglamento de Levantamiento de piedras, se regirán por las normas del Levantamiento de pesos:
Las piedras con incrustaciones de otros materiales, tales como hierro, plomo, etc.
Las piedras que no reúnan la forma y dimensiones especificadas.
Las piedras que no procedan de una misma cantera o roca.
Los yunques, piezas de hierro, plomo, madera, etc.