MÚZQUIZ, JOAQUÍN MARÍA
MÚZQUIZ, Joaquín María
(La Habana, 1841-?). Hijo de tafallés, su padre pasó a América con el ejército expedicionario de Tampico, como capitán; pero fue herido y se retiró a La Habana, donde casó con una hija de otro militar español. Nacido por esto en la ciudad cubana, Joaquín María vino siendo aún niño a instalarse en Tafalla con su familia. Estudió el bachillerato en el Real Colegio de Vergara y la carrera de Derecho en la Universidad Central, donde se licenció (1864). Después de esta fecha, tal vez movido por la Carta a los españoles de la princesa de Beira (Carlismo*) y en todo caso de acuerdo con sus relaciones y tradiciones familiares se puso a disposición de la propia princesa; abrió bufete de abogado en Madrid (ca. 1866) y se presentó a las elecciones generales de 1867, en las que fue elegido diputado a Cortes por Navarra. Al parecer, el entonces gobernador de Navarra, Fernández Cadórniga, fue depuesto del cargo por augurar la victoria de Múzquiz,
En las Cortes -que se prolongaron desde marzo de 1867 hasta octubre de 1868- formó parte de varias comisiones y pronunció numerosos discursos; entre ellos llamaron la atención aquellos en que defendió la abolición de los consumos y de las quintas, con la consiguiente sustitución del ejército regular por otro de servicio voluntario.
Pese a su significación antidinástica, en la segunda legislatura de esas Cortes, fue designado secretario de la cámara baja. Y, aunque por esos mismos días, se le propuso como preceptor del príncipe Alfonso, hermano de Carlos VII, renunció a ello por considerar necesaria su presencia en el Parlamento.
Sobrevenida la Revolución de septiembre (1868) y comenzadas las hostilidades carlistas en Navarra pasó a Navarra misma y de aquí a París, para ofrecerse personalmente a Carlos (VII). Se presentó y salió nuevamente elegido en los comicios de 1869, por el distrito de Estella; figura por tanto como diputado desde febrero de 1869 a enero de 1871 y abril de 1871 a enero de 1872.
Se da la circunstancia de que, cuando se efectuaron las elecciones de 1869, se hallaba encarcelado -primero en Madrid, luego en la ciudadela de Pamplona- acusado de conspiración carlista; por eso, las Cortes declararon nula la elección; pero, celebrados de nuevo los comicios, el resultado todavía le fue más favorable. Absuelto de los cargos, todavía se incorporó a las Cortes en la segunda legislatura de las de 1869-1871. Siguió actuando en los debates, pero no se conoce su trayectoria posterior a la formalización de la guerra en 1872.