MARISCAL
MARISCAL
A imitación de Francia los monarcas de la dinastía Evreux introdujeron en Navarra este título o cargo militar, que durante el siglo XIV parece que tuvo menor empaque que el alférez o jefe supremo del ejército. Contrariamente a Castilla, en Navarra no se siguió completamente el modelo francés, pues no hubo dos titulares del cargo, simultáneos y equiparados, Juan de Robray, merino de Estella (1345) y de la Ribera (1351-1361), era en 1362 mariscal del infante Luis en la guerra contra Aragón. A su vez, Juan Remírez de Arellano, merino de Estella (1350-1355), se titulaba mariscal del rey en 1360 y 1365. Ya en el reinado de Carlos III, Martín Enríquez de Lacarra*, nieto de su homónimo, alférez en tiempos de Carlos II, aparece como “mariscal de Navarra” (1389-1410); al mismo tiempo actuó como merino de la Ribera (1406) y de Estella (1410), después de haber sido capitán del castillo y villa de Cherburgo (1394-1404). El cargo adquirió luego relevancia comparable al de condestable, que desde entonces suplió al anterior título de alférez. El de condestable quedó vinculado al linaje de los Beaumont* y el de mariscal a los Navarra*. A la muerte de Martín Enríquez, el cargo pasó o Godofre de Navarra*, hijo natural de Carlos III; tras su destitución (1429) recibió el puesto Felipe de Navarra*, hijo natural de Leonel de Navarra. Fallecido en 1450, le sucedió su hijo Pedro de Navarra*; a éste le heredó (1471) su primogénito Felipe*; asesinado en 1471, pasó el cargo a su hermano Pedro*, muerto en la cárcel en 1522. Fallecido el hijo de éste, Pedro, ocupó el cargo Juan de Navarra y Benavides*, casado con la hija del anterior titular, Jerónima; tomó el apellido Navarra a raíz de su nombramiento y falleció en 1563. La mariscala viuda casó en 1565 con Martín de Córdoba y Velasco, hermano del conde de Alcaudete.
En 1581 se despachó nuevo título de mariscal a favor de Felipe Enríquez de Navarra*, señor de Ablitas. A su muerte, en 1623, pasó el título a Diego de Croy y Peralta, marqués de Falces, por merced de Felipe IV. A la muerte del marqués, en 1640, recayó en Juan Manuel de Navarra, marqués de Cortes.
Al advenimiento de la casa de Borbón, Felipe V expidió nuevo título de mariscal, en 1709, en favor de Antonio de Idiáquez*, conde de Javier y marqués de Cortes, como marido de Isabel Aznárez de Garro y Javier. En 1755, por renuncia de éste, le sucedió en la dignidad Ignacio de Idiáquez, Aznárez de Sada y Garro*, conde de Javier. A su muerte, en 1769, pasó el título a Francisco de Borja Idiáquez, duque de Granada y marqués de Cortes. En 1817 se despacho nueva merced por Fernando VII, a nombre del sucesor en los títulos citados.
Hay que advertir que, de acuerdo con la etimología se aplicaba también el nombre de mariscales, en la baja Edad Media, a los simples herradores de caballos.