IRIBARREN, MIGUEL ANTONIO DE
IRIBARREN, Miguel Antonio de
Organista y arpista. En 1752, cuando muere Andrés Gil*, el Cabildo de la catedral de Pamplona le encarga tañer el órgano cuando no lo pudiera hacer Carlos de Marichalar*, a quien, como arpista, correspondía sustituir al organista. También en 1752 se presenta a las oposiciones para la plaza de organista en la mencionada catedral, junto con Carlos de Marichalar, José Moreno y Polo y Roque Abarca. Por el informe que sobre los opositores presentó el maestro de capilla Escaregui* se sabe que tanto Marichalar como Iribarren quedaron en primer lugar en tocar el instrumento, aunque sus estilos eran diferentes: Marichalar interpretaba “con más asiento” e Iribarren “más extraño y con más substancia”. En composición, Iribarren aventajaba a Marichalar, pero la plaza de organista fue finalmente para éste.
En septiembre de 1753 Iribarren es nombrado arpista de la catedral pamplonesa y permanece en ese puesto hasta 1767, año en el que pasa como organista a Larraga. Hacia 1773-1777 ejerce una organistía en Puente la Reina (parroquia de Santiago) y en 1776 inspecciona y aprueba el órgano de Larraga. Forma parte del tribunal en las oposiciones a la organistía de la catedral de Pamplona (1777), así como en las oposiciones para la organistía de Viana (1793).
En el Archivo Musical del santuario de Aránzazu (Guipúzcoa) se conserva un villancico de Iribarren titulado “Acordes voces” para coro, violines y bajo continuo, fechado en 1760.