MANZANILLA
Fam. Compuestas. La manzanilla romana es una hierba perenne, muy aromática, de porte tendido que levanta del suelo entre 10 y 20 centímetros. Las hojas están muy divididas en lóbulos finos. Las flores se reúnen en cabezuelas, siendo tubulosas y amarillas las del centro y lenguetas blancas las exteriores. El receptáculo sobre el que se insertan las flores es de forma cónica y presenta escamas alargadas o pajitas. Vive en la Montaña navarra en terrenos ácidos, arenosos y húmedos. No debe confundirse con la Santolina chamaecy parissus, conocida como abrótano hembra y a veces como manzanilla, con propiedades similares. Esta es una pequeña mata leñosa con hojas recortadas en pequeños segmentos, y numerosas cabezuelas amarillas sin lengüetas blancas. Otra manzanilla, la camomila* (Chamomilla recutita), es una hierba anual de sabor más amargo, con el receptáculo hueco, que vive en herbazales y bordes de camino. La manzanilla fina (Ch. aurea), se distingue de la manzanilla común por tener el receptáculo macizo y no presentar lengüetas blancas.
En Navarra aparece principalmente en la mitad sur, en ambientes pisoteados, caminos y zonas próximas a casas y corrales. Dos falsas manzanillas que viven en gran parte de Navarra en ambientes soleados y por donde pasa el ganado, son Anthemis arvensis y A. cotula, ambas son anuales y con pajitas en el receptáculo. Se distinguen entre sí porque A. cotula presenta pajitas sólo en la mitad superior del receptáculo.
En toda Navarra se emplean la infusión o cocimiento en las digestiones pesadas, espasmos digestivos, dolores de vientre y estómago, vómitos, diarreas, “el mal temple” y para “curar todo malestar”. Más raramente se recomiendan en los dolores de cabeza (Cirauqui y Jaurrieta), de muelas (Erro) y en afecciones hepáticas (Tafalla). En uso tópico se aplica en el tratamiento de conjuntivitis, “catarro de ojos” (Tudela), “ojos legañosos” (Tafalla), orzuelos, granos y supuraciones de oídos; en este caso se instilan en ellos unas gotas de aceite en el que se ha frito manzanilla; en Tudela recomiendan para las diarreas untar el abdomen con manzanilla frita. Muy extendido está también su empleo para conservar el color rubio del pelo, aclarándolo con la infusión de manzanilla después del último lavado.
Se utiliza también en animales para los empachos (Burguete) y “hacer salir la bilis” (Peralta).
Sus aplicaciones como digestivo, antiespasmódico y antiinflamatorio se recogen en la literatura científica.