TOMILLO
Fam. Labiadas. Es una mata de unos 25-30 centímetros de altura con abundante ramificación desde la base. Las hojas son estrechas de unos 5-8 mm de largo por 1,5-2,5 mm de ancho. Son lineares o elípticas y con el margen revuelto. Las flores son bilabiadas blancas o rosadas y están agrupadas en el extremo de los tallos. Tanto en la primavera, cuando florece, como el resto del año, la planta desprende un característico aroma a timol. El tomillo abunda en toda Navarra Media y Ribera. En ésta última comarca es planta rara o desaparece cuando la aridez se hace extrema o el terreno es muy salino, pero resiste en los yesos. Hacia la Montaña se enrarece con los fríos de las cotas medias y sólo existe en las solanas. En los terrenos silíceos de la Navarra Septentrional no es posible encontrarla. En Navarra existen otros tomillos fácilmente confundibles con el T. vulgaris como son el T. zygis y T. Loscosii, ambos con propiedades similares al tomillo descrito.
Ampliamente utilizado en medicina popular en la Zona Media y Ribera, como aseguran en Estella “sirve para muchas cosas” y así son numerosas las aplicaciones que le dan. Recomiendan la infusión o cocimiento de la planta entera sin raíces en catarros (Estella), bronquitis (Peralta), infecciones (Fitero y Tafalla), dolores de cabeza (Esnoz), digestiones pesadas (Azagra), “mal de estómago” (Esnoz), espasmos (Tafalla), para expulsar lombrices, despejar la mente, evitar la caída del pelo (Peralta), rejuvenecer (Cascante), “rebajar la sangre y grasas” (Castillonuevo), purificar la sangre (Tudela) y mejorar la circulación (Fitero) y como antidiabético (Peralta), calmante (Tafalla), antirreumático (Estella y Lumbier) y laxante (Cárcar). En uso tópico se emplea el cocimiento, en forma de enjuagues, en las infecciones y llagas de la boca (Castillonuevo y Tudela) y en forma de irrigaciones mezclado con hollín de chimenea para bajar la fiebre producida por infecciones de vientre (Tudela).
La mayor parte de estas aplicaciones, salvo como laxante y para rejuvenecer, figuran en la literatura científica, aunque las acciones comprobadas son: antiespasmódico y expectorante, lo que justifica su empleo en las afecciones de vías respiratorias, digestivo, vermífugo, estimulante del sistema nervioso central y antiséptico.