Categoría histórica: Lugar. Categoría administrativa: Concejo del valle de Yerri. Partido Judicial: Estella. Merindad: Estella. Comarca: Valle de Yerri. Población (1986): 41 habitantes de hecho, 41 de derecho. Superficie: 2,74 km2 Distancia a Pamplona: 44 kilómetros. Comunicaciones: Carretera local que enlaza con la comarcal Na-120, Estella-Beasáin, a 1 km aproximadamente. Geografía El término limita al
Categoría administrativa: Municipio compuesto por los lugares de Alloz, Arandigoyen, Arizala (capital), Arizaleta, Azcona, Bearin, Eraúl, Grocin, Ibiricu, Iruñuela, Lácar, Lorca, Murillo, Murugarren, Riezu, Ugar, Villanueva, Zábal, Zurucuáin. Partido Judicial: Estella. Merindad: Estella. Comarca: Tierra Estella. Población (1986): 1.585 habitantes de hecho, 1.613 de derecho. Superficie: 91,9 km2. Densidad: 17,2 hab/km2. Altitud en el núcleo
Antiguos montes del Estado, anteriormente pertenecientes al Patrimonio de la Corona de Navarra, cuya gestión técnica y administrativa transmitió aquél a la Diputación Foral por Real Orden de 30 de junio de 1930. La titularidad fue transferida a la Comunidad Foral por R. D. de 27 de febrero de 1987. Limitan al N con el
SOLANAS Monte comunal de Utilidad Pública de Iruñuela, en el valle de Yerri, Merindad de Estella. Mide 130 Ha, y la especie forestal dominante es la encina (Quercus ilex). Solana, Solanera o Solano es un término geográfico muy corriente; en ciertas partes de Navarra se habla, para designar a la ladera de una montaña, colina
Categoría histórica: Lugar. Categoría administrativa: Concejo del Valle de Yerri. Partido Judicial: Estella. Merindad: Estella. Comarca: Yerri. Población (1986): de hecho, 61; de derecho, 61. Superficie: 6,42 km2 Distancia a Pamplona: 50 km Comunicaciones: carretera local que enlaza con la comarcal NA-120 Estella-Beasáin. Geografía Está situado en una ladera del monte Legarra, al N del
La dedicación de los templos cristianos tiene su origen, probablemente, en el culto a las reliquias de los santos. La costumbre, relativamente temprana, de trasladar algunas reliquias provocó la multiplicación de los lugares puestos bajo la protección de algún santo. Con posterioridad se inició el culto a los confesores -los no mártires- de los que,