CALIZA
CALIZA
Roca sedimentaria formada por calcita* (carbonato cálcico), aunque normalmente presenta también un cierto contenido en materiales terrígenos (arcilla*, limo* y arena*) y en dolomita* (carbonato cálcico-magnésico).
Suelen clasificarse en tres grupos principales, de acuerdo a su origen: orgánicas, químicas y detríticas. Las calizas de origen orgánico son las formadas a expensas de esqueletos y restos de animales, como las arrecifales*, de las que hay ejemplos del Jurásico y del Cretácico Inferior en la sierra de Aralar. Las calizas de origen químico se forman, por precipitación química del carbonato cálcico, en las cuencas sedimentarias de carácter marino o lacustre. Las calizas detríticas se encuentran constituidas por fragmentos de rocas calizas anteriores y aglutinadas por un cemento de carbonato cálcico, que suele ser de precipitación química. Normalmente, el origen de la mayoría de las calizas es mixto.
En Navarra son muy abundantes, y se localizan desde el Paleozoico hasta el Mioceno (estas últimas de carácter lacustre); sin embargo, los mayores afloramientos corresponden al Jurásico, Cretácico y Eoceno y forman las grandes sierras calcáreas de la Navarra Media y la Montaña (Urbasa, Andía, Lóquiz, Aralar, Leyre, Alaiz, Abodi, etc.). Se utilizan como áridos en muchas canteras y también para la obtención de cal. Las mayores explotaciones se encuentran en la sierra de Alaiz, debido a su proximidad a Pamplona, pero también deben señalarse las de Vera de Bidasoa, Yanci, Alsasua, Olazagutía, Ciordia, Estella, Murieta, Bearin, Anoz, Baztán, Arráyoz, Abaurrea Alta, Liédena y alto de Lizarraga.