BARDENAS, CANAL DE LAS
BARDENAS, canal de las
Conducción que deriva las aguas del río Aragón desde la presa de Yesa* para regar un total de 54.604 Ha, de las que 13.412 pertenecen a Navarra y el resto a Cinco Villas (Zaragoza). Tiene su primera parte una longitud de 72 km (unos 27 km en Navarra) y una capacidad para transportar de 64 m3/segundo.
Después de salir del túnel de Javier, atiende a la nueva zona regable de Sangüesa y tras el túnel de Cáseda se desprende por su derecha el canal de la Pardina, que a su vez se subdivide en dos brazos; la acequia de Navarra* y la acequia de Cinco Villas. Poco después deriva la acequia de Cascajos, que circula por la divisoria del río Riguel y barranco de la Valereña, y la acequia del Saso en la divisoria de los ríos Riguel y Arba de Luesia las dos en la provincia de Zaragoza.
Su primera parte comprende cuatro tramos que afectan a los términos de Yesa, Javier, Sangüesa, Cáseda, Gallipienzo, Carcastillo, Mélida, Santacara, Traibuenas, Caparroso y Tudela. La segunda parte tenía en 1989 sus tres tramos en ejecución o en proyecto y se estaba iniciando el desarrollo de la zona regable, para completarlo, será necesario llevar a cabo el recrecimiento de Yesa ya proyectado. Esta segunda parte supone la puesta en riego de unas 40.000 nuevas Ha. El canal verterá sus aguas al embalse de Ardisa, sobre el río Gállego.
Al margen de alguna pequeña extensión anterior al túnel de Javier, la zona regable se inicia en la margen derecha del río Onsella, antes del acueducto. Consecuencia de la colonización de algunas tierras fue la construcción de los pueblos de Gabarderal, Figarol, Rada y San Isidro del Pinar en Navarra.
La primera noticia documentada que se tiene respecto a la idea de regar tierras de Navarra y Cinco Villas (Zaragoza) con aguas del río Aragón se remonta a 1498, cuando el Concejo de Tauste solicitó permiso al rey Fernando el Católico para derivarlas a través de los términos de Cáseda, Gallipienzo y Carcastillo. Dicho proyecto fue posteriormente abandonado para volver a la primitiva idea de derivar del río Ebro el Canal de Tauste. En 1768, durante el reinado de Felipe IV, el capitán Juan Antonio Monroi, conocedor de estas inquietudes, preparó un proyecto de aprovechamiento del río Aragón que, además de estudiar el riego de las Cinco Villas y Bardenas Reales, preveía la colonización de la zona regable, cifrada en unas 37.000 cahizadas, mediante la construcción de 16 poblados para albergar a los nuevos agricultores. Un Real Decreto de 1865 autorizó a Fernando Recacho, Ignacio de Alcibar y Antonio Lesarri a derivar un canal del río Aragón, cerca de la desembocadura del río Esca, para regar unas 50.000 Ha de la Comarca de Cinco Villas y desaguar en el río Arba en la provincia de Zaragoza. En dicho Decreto se fijaba una dotación de 13 m3/sg desde el 15 de octubre hasta el 30 de junio, debiendo cerrar las compuertas de su derivación el resto del año. Los dueños y colonos que solicitaran el riego para sus tierras deberían abonar a la empresa concesionaria un canon que nunca podría ser superior a 150 reales por Ha, con opción a un mínimo de cuatro riegos. Ante el incumplimiento de las condiciones impuestas, la Administración consideró caducada la concesión. Estas iniciativas particulares, aunque no realizadas, sirvieron para crear un estado de conciencia en la Administración acerca de la necesidad de regular las aguas del río Aragón, no sólo para poner en riego amplias zonas, sino también para asegurar los de otras que, a pesar de derivarlas del Ebro, estaban condicionados por las aportaciones de los afluentes pirenaicos a dicho río. Todo ello motivó que el Plan Nacional de Obras Hidráulicas de 1902 incluyera la construcción del Canal de las Bardenas que se haría derivar del río Aragón aguas arriba del pueblo de Yesa, en donde se construiría el embalse.
El proyecto del canal fue redactado en 1924, poco después de que lo fuera el Pantano de Yesa, por los ingenieros Félix de los Ríos, Mariano Vicente y Antonio Colom. Para la ejecución de las obras se había previsto un plazo de 8 años, pero hasta 1932 no fue aprobado el proyecto por la Dirección General de Obras Hidráulicas. En abril de 1959 empezaron a circular las aguas por este canal que tiene su origen en la presa de Yesa y una longitud proyectada de 139 km hasta su enlace con las aguas del río Gállego en Ardisa.