BANDA, LA
BANDA, La
Juego de carrera de chicos y chicas, que en Olite se practicaba así: tras hacer dos grupos con los participantes mediante una de las tonadillas de sorteo*, los “justicias” elegían en la plaza la esquina más distante de cualquier otra esquina. Los “ladrones” se ponían en la más próxima a la de los “justicias”. Antes de que el “jefe” de estos últimos gritara “¡a la banda!”, sus “justicias” y él mismo tenían que esconderse, cada uno donde podía, porque les perseguían los “ladrones”. Para intentar ganar tiempo, el jefe de los “justicias” podía gritar “¡a la esquina!”. Los “ladrones” que de modo instintivo se habían lanzado a corres, tenían que volver a su esquina. Si estos veían algún “justicia” gritaban: “¡Vista!”, de modo que todos saliesen de su escondite y repitieran a su vez el grito de su jefe para que los más lejanos quedasen enterados. Una vez descubiertos, cambiaban sus papeles, los “justicias” eran los perseguidores. Juego parecido a Policías y Ladrones* y a Tres Navíos*.