AMBERES, ADRIÁN DE
AMBERES, Adrián de
(?.1510-Estella o Pamplona, ca. 1569). Impresor. Trabajaba como oficial primero de la imprenta que Miguel de Eguía poseía en Estella. A la muerte de éste, acaecida en octubre de 1546, se hizo cargo del establecimiento. Al igual que su maestro, tuvo que soportar múltiples agravios.
En 1548 Gregorio de Mendico “descerrajó y quebrantó” la imprenta, circunstancia que explicaría la laguna de impresiones que se advierte entre la fecha indicada y 1555. En 1559 el fiscal real presentó una grave querella criminal contra Amberes y contra los cuestores del Hospital General de Pamplona por la impresión reiterada, sin los permisos correspondientes, de algunas bulas de indulgencias. Amberes afirmó haber recibido de los arrendadores del Hospital el encargo de imprimir en tres ocasiones varios millares de estampas de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza y de Nuestra Señora de la Misericordia del Hospital de Pamplona, por lo que el alcalde estellés Martínez de San Juan ordenó la recogida de los ejemplares, prohibiéndose imprimir imágenes, libros o escrituras sin licencia del Consejo Real, bajo pena de destierro perpetuo de Navarra y confiscación de bienes (16 de junio de 1559). Por último, en 1566 sostuvo varios pleitos; contra el bachiller Sancho de Elso por la impresión de la Doctrina christiana, catecismo que tiene la particularidad de ser la primera obra vasca impresa en Navarra; y contra Gregorio de Arbeiza, sobre 15 ducados que le adeudaba.
Invitado por el Real Consejo, Amberes se trasladó en 1568 de Estella a Pamplona, por un período de diez años y con un sueldo de cincuenta ducados anuales. Pero malogrado el encargo del “Fuero” que le habían prometido las primeras instituciones navarras y dado su escaso éxito en la capital, solicitó de las Cortes que influyeran ante el rey a fin de que se permitiese en Castilla la venta de los libros en romance impresos en Navarra, pues al ser este reino tan pequeño y la mayor parte de él vascoparlante, la escasa venta de libros impedía el mantenimiento de su familia. Las Cortes respondieron dándole buenas palabras. Amberes debió de morir poco después, ya que no dio ninguna muestra de actividad tipográfica. En Estella dejó un discípulo, Pedro de Borgoña*, soldado e impresor, que fue el primer tipógrafo de Guipúzcoa.
En todos los trabajos de Amberes destacan unas ricas portadas renacentistas, buen papel, tipos redondos y góticos muy elegantes, iniciales adornadas y esmeradas cabeceras y colofones, características propias de la primera mitad del siglo XVI. Las obras impresas en Estella sobrepasan las cuarenta. Entre las religiosas destacan las de Pedro de Irurozqui Series lotius historiae sacri evangeli (1557), el Manuale Pampilonense (1561) y Aurea expositio hymnorun (1563) de A. de Nebrija, todas ellas en latín; en castellano: Doctrina y amonestación caritativa de B. Díaz de Luco (1547), Instrucción breve de M. Miranda (1558) y el Manual de Confesores y Penitentes de M. de Azpilcueta (1565). Forman el grupo literario Las obras de Boscan e algunas de Garcilaso de la Vega (1555), la novela epistolar de J. de Segura Proceso de cartas de amores (1564), la Arcadia de J. Sannazaro (1563) y tres libros de caballerías. Los textos legales navarros contienen cuatro Cuadernos de Cortes (1556-1565), las Recopilaciones de leyes y ordenanzas y dos reglamentaciones gremiales. El Dictionarium de A. de Nebrija (1548), De arte curativa de A. Lopez de Corella (1555), Singularia juris in favorem fidei, haeresisgue detestationem de J. de Rojas (1566), Compendio de toda Philosophia natural de Aristóteles, traducido en metro castellano por Canales (1547), y el Libro llamado reprobación de trajes y abuso de juramentos de T. Trujillo (1563), las tres primeras en latín y las restantes en castellano, constituyen otro gurpo de obras de carácter varios.