ALFONSO CARRILO Y ACUÑA
ALFONSO CARRILO Y ACUÑA
(?-Roma, 1491). Obispo de Pamplona desde 1475. Sobrino de Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo, accedió a la mitra pamplonesa con el apoyo de Juan II*. Desde su llegada se observó una progresiva castellanización de la curia. El problema de la pensión del cardenal Besarión, percibida entonces por otro cardenal, y la usurpación de sus propias rentas por el cabildo le indispusieron enseguida con el Papa y con los canónigos. No es clara su actitud ante las banderías del reino, y a pesar de que Luis de Beaumont* no le permitió entrar en Pamplona hasta 1482, parece que intentó mantenerse neutral. Había reunido un sínodo en Estella (1477), movido por la necesidad de reformas tras la larga vacante de la diócesis. Marchó a Roma (1482) donde obtuvo una solución favorable en el asunto del arciprestazgo de la Valdonsella* (1486). Vivió desde entonces en la Ciudad Eterna como gobernador de la Obra Pía por la nación española. La diócesis quedó a cargo de su vicario Pedro de Amburz, mientras seguía agudizándose la intervención de la Curia romana en la sede pamplonesa.