PEÑAS ECHEVERRÍA, SILVESTRE
PEÑAS ECHEVERRÍA, Silvestre
(Dicastillo, 31.12.1896; Pamplona, 18.2.1985). Compositor, organista y director. Se inició en solfeo, armonía y piano en su pueblo, que dejó para pasar como organista a Abárzuza (1914), donde vivió tres años, hasta que fue nombrado organista de San Pedro de la Rúa de Estella (1917). Estudió armonía con Alfonso Ugarte* y composición y dirección de orquesta con E. Vega y Esvrí. En 1924 ingresó por oposición en el Cuerpo de directores de Música del Ejército y su primer destino fue Manresa. Vivió, como músico militar, en Cataluña y Aragón, hasta que ocupó la vacante de Pamplona (1947). Retirado del Ejército (1956), entró en el Conservatorio “Pablo Sarasate” (1959), en el que impartió diversas materias y se dedicó en los últimos años a dirigir Iniciación Musical. En 1976 abandonó las actividades docentes públicas.
Como compositor, S. Peñas Echeverría trabajó en tres géneros que vienen a corresponder con las tres etapas de su vida, aunque el catálogo no siga la cronología profesional. Las obras de carácter religioso, numerosas, son piezas para voz sola y órgano (o piano), voces mixtas Tota pulchra, motete, para la coronación de la Virgen del Puy (1958); Christus vincit, himno, etc., coro mixto y órgano (Elegit eum Dominus, antífona), villancicos, un Requiem para tres voces graves y órganos; una misa para cuatro mixtas, órgano e instrumentos, dedicada a San Francisco Javier y premiada en concurso nacional (1955).
Entre la abundante producción para banda, cabe mencionar la sardana Merceneta, Cantan y juegan los navarricos, la jota Ligera, con temas populares, y la instrumentación para banda y gaitas de la Marcha de San Andrés estellesa.
De su tercera época datan las composiciones para voz sola, voces iguales, voces e instrumentos destinados a los diversos niveles escolares, además de otros trabajos en que armonizó aires y melodías populares con la misma intención didáctica.
A lo largo de su vida S. Peñas Echeverría dedicó atención y estudio permanente a la música popular, las canciones y danzas de diversas regiones -Navarra, Cataluña, Aragón- que recogió, ordenó y también utilizó en sus composiciones. Esas colecciones permanecen inéditas. Dentro de ese apartado destacan las de Tierra Estella, zona que no aparece en los cancioneros más difundidos, y algún repertorio de la propia ciudad, como el de Juániz, el auroro, que revisó y depuró antes de armonizarlo para voces mixtas e instrumentos, con una cierta sencillez, a fin de que las auroras pudieran ser interpretadas por los tradicionales grupos de aficionados.
S. Peñas Echeverría publicó títulos, en especial de carácter religioso, en el “Tesoro sacro-musical”.