PÉDRIZ
PÉDRIZ
Lugar despoblado del municipio de Ablitas y antiguo lugar de órdenes de la Merindad de Tudela. Tras la reconquista de Tudela (1119) fue incluido en el área de vigencia del fuero de esta ciudad y el rey Alfonso I el Batallador dio su mezquita (1121) a Santa María de Tudela. Sancho VI el Sabio entregó (1174) a los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén la villa y su castillo, que quedaron así inscritos en la encomienda de Calchetas. Sus pobladores debían como censo o pecha la cuarta parte de sus frutos, más 12 cahices de trigo y otros tantos de cebada, otras prestaciones menores en concepto de “iuvaria”, para la guarda del castillo y por “albachalia”, aparte del trabajo de 2 peones y un yugo de bueyes al mes por cada casa.
Pédriz continuó como posesión de la orden de San Juan de Jerusalén hasta la desaparición de estas jurisdicciones especiales en la primera mitad del siglo XIX. En el diccionario de la Academia de la Historia se lee en 1802 que la orden lo tenía a la sazón “agregado a la encomienda magistral de Chalchetas” (sic). El mismo gran prior designaba al alcalde. En cuanto a lo eclesiástico, en 1847 el párroco era presentado por el rey o por el comendador de la orden, según el mes en que se diera la vacante. En esta última fecha los caminos eran sólo locales y se hallaban en estado regular. Un valijero llevaba y traía el correo desde Tudela dos veces por semana. Por otra parte, tras la citada supresión de las jurisdicciones de carácter señorial fue incorporado al ayuntamiento de Ablitas*.
Contaba con 6 fuegos en 1353 y con 5 en 1366 todos ellos moros, sin contar un hidalgo, alcaide del castillo. Eran 9 en 1553 y 4 en 1678. Tenía 30 habitantes en 1786, 16 en 1857, 25 en 1858 y 14 en 1887. No figura en los Nomenclátores de Población posteriores.
La capilla del castillo, según el Libro del Chantre era aneja a la iglesia de Ablitas, y servía de parroquia del lugar. La iglesia estuvo dedicada a San Juan.