NEBRIJA, ELÍO ANTONIO MARTÍNEZ DE CALA DE
NEBRIJA, Elío Antonio Martínez de Cala de
(Lebrija, Sevilla, 1442-1522). Humanista, filólogo e historiador. Sus obras más famosas son Introductiones latinae (Salamanca, 1481), que fue la primera gramática latina publicada en España, conocida más tarde como Arte de Nebrija por la reelaboración del jesuita Juan Luis de la Cerda. Nebrija tradujo su obra para Isabel la Católica (1486). Gramática de la lengua castellana y su Interpretatio dictionum ex sermone latino in hispaniensem (ambas, Salamanca, 1492), así como Interpretación de las palabras castellanas en lengua latina (1495?) y Reglas de orthographia en la lengua castellana (1517) son obras fundamentales en la historia lingüística hispana. Nebrija, catedrático en Salamanca, fue nombrado historiador de la Corona de Castilla (1509), y preparó Decades duas, versión latina de la Crónica de los Reyes Católicos de F. Pérez del Pulgar, que dejó manuscrita y vio la luz en edición póstuma (Granada, 1545) sin la menor referencia al autor del texto castellano.
De bello Navariensi es la traducción que Nebrija trabajó sobre La conquista del reino de Navarra (1513), de Luis Correa*, (1513), de la que omite prólogo y epílogo y a la que antepone un resumen de la geografía e historia de Navarra: la intención manifiesta es precisar los límites territoriales de “Hispania”, cuyas tierras extremas, Navarra, Rosellón y Cerdaña son apetecidas por los franceses. Nebrija escribe que Isabel la Católica quiso zanjar tal cuestión, respecto a Navarra, mediante el matrimonio de su hijo Juan con Catalina de Foix, reina que casó con Juan de Albret, y pregunta: “Navariam, quis aequus rerum aestimator iudicet, ab Hispania posse distingui?” (¿qué observador imparcial concluye que Navarra puede separarse de España?). En la lógica de Nebrija la conquista de Navarra es la recuperación facticia de un territorio propio, parte de Castilla por la Providencia divina.
Hasta mediados del presente siglo se pensó que De bello Navariensi era obra original, basada en la experiencia del historiador y gramático en Navarra. Hoy, además de carecer de pruebas de tal estancia prolongada en Navarra, se tiene por evidente la fuente.
Hay edición moderna de la Historia de la guerra de Navarra (Madrid, 1953), con estudio y traducción de J. López de Toro.