NAVASCUÉS, ALMIRADÍO DE
NAVASCUÉS, Almiradío de
Territorio histórico de la Merindad de Sangüesa, formado por los ayuntamientos actuales de Navascués y Castillo-Nuevo y perteneciente a las cuencas del Salazar y del Esca. Limita al N con el valle de Salazar (Gallués), al E con el de Roncal (Burgui), Salvatierra de Esca y Sigués (Zaragoza), al S con Escó y Tiermas (Zaragoza) y al O con los valles de Romanzado y Urraúl Alto. Tiene 122,6 km2, de los que 82,2 corresponden a la propiedad comunal (67%).
De N a S se distinguen las siguientes unidades de relieve:
La altiplanicie de las Coronas (800-900 m de altitud), que es una superficie de denudación formada en el Terciario a expensas del flysch del Eoceno Medio, plegado;
La sierra de Illón (Alto de Borreguil, 1.420 m), Idokorri (1.051 m), gran cresta de calizas del Paleoceno y Eoceno inferior correspondiente al modelado de un importante pliegue cabalgante hacia 1711 y en cuyo corazón aflora el Cretácico superior;
El corredor de Bigüézal a Castillo-Nuevo (en torno a 800 m), excavado en el flysch del Eoceno Medio plegado en sinclinal entre la sierra de Navascués o Illón y la de Leire y avenado hacia el río Esca por el barranco de la Garona;
La parte oriental de la sierra de Leire, que aquí culmina a 1.347 m y es también un complejo pliegue-falla cabalgante hacia el S y modelado en forma de gigantesca cresta calcárea.
Desde el punto de vista bioclimático el territorio es submediterráneo. Algunos de los valores medios anuales son: 10º-12º de temperatura, 800-1.000 mm de precipitaciones (en 80-100 días) y 700-725 mm de evapotranspiración potencial en las partes bajas y 6º-8º C, 1.400-1600 mm (en 120-140 días) y 600-650 mm, respectivamente, en las cumbres. En éstas, y particularmente en las umbrías, hay bosques de haya, y en la foz abrigada de Aspurz: encinas, pero lo más característico de la vegetación potencial del Almiradío es el bosque de pino silvestre y el robledal con boj. El hombre destruyó en gran parte los robledales y extendió los bojerales, estimuló con ello la erosión del suelo. La repoblación forestal de los últimos decenios afectó a 350 Ha y se hizo principalmente con pino negro y laricio de Austria. Hoy el bosque ocupa solamente el 27,3% del territorio total, los matorrales y pastizales el 61,8%, el espacio cultivado el 9,2% y el improductivo el 1,7%.
El almiradío ha sido y es tierra de agricultores y pastores. Las roturaciones fueron importantes desde finales del siglo XIX (893 Ha de tierra de labor de secano) hasta 1950 (1.415 Ha), pero a partir de esta fecha y coincidiendo con el éxodo rural y la mecanización, descendió a 667 Ha. Tras la cebada y el trigo figuran actualmente los forrajes y la patata. Después de la filoxera la vid, que nunca tuvo importancia, desapareció. En 1983 había 10 tractores, 2 cosechadoras autopropulsadas, 14 motocultores, etc. El ganado de labor, que en 1935 sumaba 130 bueyes y 222 vacas de cría y labor, 116 cabezas de ganado caballar, 71 de mular y 125 de asnal, estaba reducido en 1982 a 13 reses de mular. El ganado de granjería se halla también en decadencia: 94 cabezas de ganado vacuno (83 de raza pirenaica), 2.011 de lanar, 80 de caprino y 161 de porcino en 1982, mientras que en 1891 había 368, 4.674, 787 y 85, respectivamente, y en 1920 y por igual orden, 689, 5.072, 900 y 549.
No hay ninguna industria, y eso explica el fuerte declive experimentado por la población: 1.246 habitantes en 1860, 1.206 en 1877, 1.346 en 1887, 1.220 en 1900, 1.248 en 1910 y 1920, 1.130 en 1930, 959 en 1940, 921 en 1950, 829 en 1960, 640 en 1965, 445 en 1970, 311 en 1975 y 286 en 1981 (21,2% de la de 1887). En 1981 el 36,1% de la población activa trabajaba en el sector primario, el 12,3% en el secundario y el 51,6% en el terciario. Por edades los habitantes se distribuían así: 16,8% hasta 18 años, 24,1% entre 19 y 35, 37,8% entre 36 y 65 y nada menos que 21,3% más de 65 años (Navascués*).