IMBERTO, JUAN II
IMBERTO, Juan II
Escultor, es uno de los miembros más activos del taller aunque su personalidad artística ha sido supervalorada, al acumularse a su obra la de su hijo Juan III cuya existencia se desconocía y algún retablo de su padre como el de Salinas de Oro.
Su obra más importante es el retablo mayor de San Pedro de Lizarra de Estella, contratado en 1581 con la condición de que se hiciera la arquitectura en madera de tilo y la escultura en nogal. La obra se tasó en 1601 cuando ya había muerto el artífice. El retablo dedicado a San Pedro señala en su arquitectura un avance hacia las líneas claras y sobrias -columnas y frontones- propias del Romanismo del que han desaparecido ya toda huella del Plateresco. La escultura, monumental y grandilocuente, no alcanza la finura de la obra de Bernabé Imberto. Se relaciona con la traza de Lizarra el retablo de la Magdalena y Muzqui aunque sus dimensiones son menores. Curiosa, por poco frecuente es su iconografía con pasajes de la santa Penitente. (Imberto, Los*). Murió en 1600.