ESTUDIO DE GRAMATICA
ESTUDIO DE GRAMATICA
Centros educativos de la Edad Media que completaban la labor realizada por las Escuelas Monásticas y Catedralicias*. Abiertos a todo tipo de alumnos, durante muchos años su principal clientela fueron los procedentes del clero.
Su origen debe buscarse en las sucesivas recomendaciones que los Concilios hicieron en pro de una mejor formación del estado eclesiástico. Esta inquietud a nivel universal tuvo su eco en España en el Concilio celebrado en Lérida (1229) con la asistencia de los obispos de la provincia de Tarragona, a la que pertenecía Pamplona. En él se dispuso la creación de escuelas, no sólo en las Catedrales, sino en cada arcedianato.
La base de estudio era la Gramática. Al frente del Estudio estaba el Preceptor*, contratado por el municipio, generalmente por tres años. Percibía además del sueldo las cuotas que pagaban los alumnos y era el responsable tanto de la docencia directa como de la marcha general del Estudio. Generalmente a su cargo corría la contratación de un repetidor*; los alumnos decuriones* y celadores colaboraban en las tareas docentes o de disciplina.
El calendario escolar duraba ordinariamente desde el día de San Lucas (18 octubre) hasta la Asunción de la Virgen (15 de agosto). No obstante, era frecuente que durante el período de vacaciones hubiera actividades escolares, en Estella había clases de repaso los días festivos, durante hora y media por la mañana y una hora por la tarde; en Tudela había “exercicio mediano” durante este periodo a cargo del repetidor o sustituto.
En la primera hora los decuriones tomaban las lecciones y repasaban las construcciones con el resto de los estudiantes. Las materias que más se ejercitaban eran la Gramática Latina, La Doctrina Cristiana y las normas de conducta. Las clases se dividían en Mayores, Menores y Mínimos. La primera a cargo del Preceptor y las otras dos de los repetidores.
Los textos para la enseñanza de la Gramática variaron según las épocas: El Catón, De Instituciones Gramaticae, las Epístolas de Cicerón, la Lógica de Aristóteles, El Arte de Nebrija, el Libro Cuarto de Bravo, la Gramática de Carrillo, la de Amatriain, etc. En Cuanto a la Doctrina Cristiana, el Astete, el Catecismo de E. Auger, El compendio Histórico de Religión de Vinton, el Catecismo Histórico de Fleury, etc. Entre sus actividades tenían gran importancia las prácticas religiosas, la Misa de los sábados, el rezo del Rosario, ayudar a Misa, etc. En cuanto a las normas de conducta, el trato que debía darse a los mayores y los buenos modales, junto con la prohibición de los juegos de naipes, entrada en las tabernas o trinquetes constituían las bases de formación.
En Navarra destacaron los Estudios de Pamplona, Estella, Tudela y Sangüesa.
Bibliografía
J. Goñi Gaztambide, La Formación Intelectual de los Navarros en la Edad Media (1122-1500), “Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón”, X. (Zaragoza, 1975); J. Goñi Gaztambide, Historia del Estudio de Estella, en “Príncipe de Viana”, 25, (Pamplona, 1964).