FRUTICULTURA
Cultivo de las plantas que producen frutos. En Navarra se extiende a diversas especies y es variada y rica. La familia botánica con mayor representación es la de las Rosáceas y, en cuanto al tipo de fruta, están presentes los frutos secos como el almendro, avellano y nogal y los de fruta dulce como el melocotón, nectarina, cerezo, ciruelo, manzano, peral y actinidia o kiwi. Además se cultivan o aprovechan los frutos de otras especies, entre ellos el granado, kaki, guindo, higuera, níspero, algunas variedades de olivo y el endrino 0 ciruelo silvestre, cuyos frutos o «pacharanes» se maceran con anís para obtener el pacharán».
Importancia de la producción frutera en Navarra, dentro del total de la producción nacional
(Fuente: M.° Agricultura, 1982). La Montaña, que abarca las Zonas I y II (nor-occidental y Pirineos) tiene importancia reducida en la producción frutera debido a sus especiales características de clima y suelo que la hacen poco adecuada para la fruticultura industrial tal y como se desarrolla en la Ribera, a excepción del cultivo del kiwi y algún otro en vías de estudio. Las lluvias anuales de esta zona oscilan desde 1.000 a 2.500 l/m², El ITG del Cereal ha iniciado una red de parcelas experimentales en las que estudiarán los cultivos y las posibilidades de desarrollo de frutos secos (avellano y nogal) manzanas para mesa y sidra y otros. Para ello se ha realizado una tarea de recogida de variades antiguas y propias de la zona, en función de su conservación y selección.
La Zona Media, que abarca las zonas IV y V (Tierra de Estella y Navarra Media) cuenta con la presencia de cultivos frutales, aunque no en la medida que. permiten sus posiblidades. La especie más cultivada es el almendro y potencialmente se puede desarrollar mucho su cultivo; en este sentido el ITGC ha puesto en marcha una experimentación consistente en varias parcelas repartidas por la zona en las que incluyen diferentes variedades y patrones de almendro y unas plantas de pistacho para estudiar su adaptación a nuestras condiciones. Las precipitaciones oscilan entre los 500 y 700 l/m² al año.
La Ribera, zonas VI y VII, con precipitaciones de 350 a 400 l/m² al año, presenta unas condiciones poco aptas para la fruticultura en secano, excepto especies muy rústicas, y por contra, es la más importante en producción de todas las especies, particularmente de fruta dulce, porque se cultivan en regadío. La fruta dulce está siendo objeto de estudio por parte del ITGC, en lo referente a colecciones de variedades, técnicas de cultivo, poda, fertilización, defensa contra plagas y enfermedades, etc.