FRANCÉS DE VILLAESPESA
FRANCÉS DE VILLAESPESA
(Teruel, ? – Olite, 21 enero 1421). Francisco (Francés) Sánchez de las Vacas, cambió su apellido por el de Villaespesa, topónimo próximo a la ciudad de Teruel, de donde era natural. J. R. Castro supone que llegó a Navarra en 1381 como emisario del cardenal Pedro de Luna, legado del papa Clemente VII de Aviñón, siendo ya doctor en decretos. Entró como consejero al servicio de Carlos II y, sin solución de continuidad, de su hijo Carlos III. Bajo este monarca actuó en delicadas y frecuentes misiones en las cortes de Aragón, Castilla y Francia, en relación con los grandes problemas políticos del momento, como la cuestión del Cisma, los pleitos territoriales con Francia, las disensiones del soberano con su esposa Leonor, el matrimonio de las infantas, etc. Prueba la estima y el favor de que gozaba en la corte su nombramiento como canciller del reino (20 de marzo de 1397). En ese alto cargo, que conservó hasta su muerte, sustituía al obispo de Pamplona y cardenal don Martín de Zalba, que residía en Avignon junto a Benedicto XIII. Casó (1396) con Isabel de Ujué, de conocida familia tudelana, que le dejó viudo en noviembre de 1418; tuvo con ella un hijo varón, Carlos, que murió niño, y cuatro hijas: Leonor, que contrajo matrimonio con Beltrán de Ezpeleta, primer vizconde de Valderro; Blanca, casada con Juan de Asiain; Isabel, casada con Sancho de Lacarra; y María, que casó con Martín de Peralta, hermanastro del homónimo obispo de Pamplona. El matrimonio Villaespesa reposa en un bello mausoleo de la catedral de Tudela, influido en su estilo de inspiración borgoñona por el espléndido de Carlos III y Leonor de Trastámara de la catedral de Pamplona. El del canciller se completa con los relieves del nicho, en los que se hallan representados sus familiares, y el magnífico retablo de la capilla, debido al pintor aragonés Bonanat Zaortiga, que retrató a los dos esposos al pie de la Virgen de la Esperanza.
Bibliografía
J. R. Castro, El canciller Villaespesa. Bosquejo biográfico. «Príncipe de Viana», 10, 1949, 129-225.