EZCAY
Lugar despoblado y antiguo señorío del valle de Lónguida, Merindad de Sangüesa. No figura en el Nomenclátor de 1970 y si, pero despoblado, en el de 1981.
Está emplazado junto a la sierra de Artxuba y el monte Rala en la orilla izquierda del río Irati.
Aparece documentado ya en 1096 con la grafía “Ezquay”; entonces se habían construido en su término cuatro molinos.
Las heredades de la Corona rendían en 1280 una pecha anual de 2 cahices de trigo 4 cahices 3 robos y medio de cebada en concepto de “cena”, y 1 cahiz 1 robo por “boal”, más 9 sueldos 3 dineros por la venta del vino. Sin embargo, a comienzos del siglo XV los dos vecinos del lugar eran hidalgos y libres por tanto, de cargas señoriales; solían arrendar de tiempo en tiempo los pastos del término. Su iglesia estaba dedicada a San Martín.
En 1802 figura como lugar de señorío, reducido a tres casas con 27 personas; pero debía gobernarse como los realengos; concretamente lo regía el diputado del valle con el regidor que elegían los propios vecinos.
Palacio
El mayorazgo de este nombre y lugar fue fundado por Martín y Graciana de Ezcayen 1585. La casa alcanzó la calidad de palacio de cabo de armería el año 1665, mediante un servicio en metálico que hizo el real erario su poseedor don Francisco Monreal y Ezcay, de 2.500 reales de plata. En 1673 se mandó suspender la ejecución emprendida contra don Miguel de Monreal, declarándose al propio tiempo que el palacio era exento del pago de cuarteles, pero no de alcalabas. No fue incluido en la relación enviada a la Cámara de Castilla por los oidores de Comptos en 1723. Sin embargo, unos años después, en 1746, litigaron el teniente general don Juan Francisco de Armendáriz y doña Joaquina de Monreal y Ezcay, defendiendo la exención que correspondía al casero o clavero del palacio. En 1758 solicitó rebate don Juan Esteban de Armendáriz, marqués de Castelfuerte, hijo de los antes citados palacianos. El escudo de armas era cuartelado: primero y cuarto de oro y tres palos de azur; segundo y tercero de plata con dos lobos de su color natural.