EZA
Antiguo lugar de señorío eclesiástico, en el valle de Yerri, cerca de Arizala, Merindad de Estella. Fue sede de un monasterio probablemente dúplice. Aparece con la grafía Eitz. El rey García Sánchez III el de Nájera favoreció (1042) a las monjas de aquel establecimiento y, más adelante, Aznar Garcés y su esposa Fronilo dieron a la abadía de Irache sus “monasterios” del mismo lugar. Configurados como un priorato de dicha abadía, en 1140 se incluye en éste un “monasterio” dedicado a Santo Tomás, pero la advocación de la iglesia matriz era, al menos en 1174, la de Santa María.
El abad de Irache enajenó por permuta (1415) el “palacio” de Eza y su capilla de Santa María a Sancho Sánchez de Oteiza, entonces deán de la catedral de Pamplona, el cual legó a su hijo Juan Sanz de Oteiza dicha heredad; en ésta había instalados entonces dos caseros. Finalmente, revirtió como mayorazgo al patrimonio de los marqueses de Montesa. Sólo figura en el Nomenclátor de Población de 1887 (8 habitantes), aunque haya estado poblado hacia 1920-1955.
Palacio
Aparece como de cabo de armería en la nómina oficial del Reino. Su poseedor don José de Eza y Gaztelu disfrutaba en 1607 de una merced de acostamiento de 200 ducados. El año 1711 fue creado el título de vizconde de Eza por Felipe V en la persona de José de Araiz y Gaztelu. En 1738 dirigió un memorial al Reino el marqués de Montesa y vizconde de Eza, pidiendo que el palacio se anotase como de cabo de armería. En 1744 elevó nueva petición en el mismo sentido; exponía en ella que era de notoria calidad y poseía derecho de llamamiento a cortes por la nómina antigua. En el Libro de Armería aparece el escudo tal como era en el siglo XVI: de oro, con una banda de gules entre dos cotizas de azur. El palacio subsiste, aunque en progresivo deterioro, con su portada en arco de amplias dovelas, en la que pueden verse tres labras heráldicas, situadas una en la clave y dos en las enjutas.