EVAPOTRANSPIRACIÓN
EVAPOTRANSPIRACIÓN
Conjunto de procesos que intervienen en la evaporación de la humedad del suelo junto con la transpiración por la vegetación. Dado que la disponibilidad de agua capaz de ser evaporada o transpirada no es constante, hay que distinguir entre evapotranspiración real (ETR) o cantidad real de pérdidas que disminuyen a medida que lo hacen las reservas de agua, y evapotranspiración potencial (ETP) que equivale a la pérdida máxima teórica suponiendo un suministro continuo de agua y la presencia de vegetación suficiente. La ETP presenta una clara relación con la temperatura, en la medida que incrementa el poder evaporante de la atmósfera y estimula la transpiración vegetal, mientras que la ETR está condicionada, además, por las disponibilidades de agua.
Según la fórmula de Thorrithwaite, el curso inferior del río Aragón es la zona que registra la mayor ETP de toda Navarra (835 mm/m2/año en Caparroso). Los valores mínimos corresponden a las cabeceras de los Valles Pirenaicos donde, por efecto del relieve, las temperaturas son más bajas (354 mm anuales en Remendía) Con 600-700 mm tenemos la mitad meridional de los Valles Pirenaicos (Ustés, 641 mm) y la zona que se prolonga hacia el O en dirección a los altos de Ezcurra, Huici y divisoria de los ríos Urumea y Bidasoa. En los puntos de menos altitud de la vertiente cantábrica (Santesteban) las cifras oscilan entre 725 y 750 mm, debido a las temperaturas más benignas que allí predominan. La Cuenca de Pamplona registra 700 mm, que aumentan a 700-725 en la de Aoiz-Lumbier y zona de Yesa. Valores, estos últimos, que se repiten en la sierra de Ujué, piedemonte de Tafalla y de Viana-Los Arcos y, en general, en casi toda la Navarra Media, a excepción de los cursos Inferiores de los ríos Arga, Cidacos y buena parte de Aragón, en donde la ETP oscila entre 725 y 750 mm/m2/año. Similares valores se dan en la Ribera, llegándose incluso a los 750-800 mm en los aledaños del Ebro y zona tudelana, además de los citados 835 mm cerca de la desembocadura del río Aragón.
Debido a la relación que guarda la temperatura con la ETP, ésta presenta máximos en la época estival y mínimos en la invernal. Durante el verano los valores oscilan entre cantidades ligeramente superiores a 380 mm/m2, con un máximo en julio de hasta 138 mm, en la zona sur-oriental, y los 285, con un máximo de 101 mm de julio, en las cabeceras de los Valles Pirenaicos. En los Valles Cantábricos, y para esta misma época y mes, los valores son de 337 y 119 mm, respectivamente. Durante el invierno, en el extremo sur de Navarra, se dan valores de 40 mm/m2, con un mínimo de 11 mm en enero, y en los Valles Pirenaicos de 25 mm con sólo 9 mm en enero. Por el contrario, en la vertiente cantábrica se dan los máximos valores de ETP debido a que es la zona que registra temperaturas más benignas durante esta época: 53 mm/m2 en Santesteban, de los cuales 17 corresponden a enero.
La ETR se ha calculado en función de la ETP, las precipitaciones y el valor de la retención del suelo que, a su vez, depende de varios factores. Teniendo en cuenta la textura, espesor, fase de la vegetación, etc, la capacidad de retención suele oscilar entre 100 y 300 mm/m2.
En principio, será tanto mayor cuanto más frecuentes y cuantiosas sean las precipitaciones, razón por la que los valores oscilan entre los 729 mm/m2/año en Santesteban y los 429 de Tudela. El conjunto del territorio se escalona según un gradiente creciente de sur a norte, a excepción de los Valles Pirenaicos, en donde la evapotranspiración real decrece respecto a las cuencas prepirenaicas y zona del noroeste debido a sus temperaturas más bajas: 624 mm/m2/ año en Pamplona, 608 en Ustés y 583 en Burguete. En la Cuenca de Aoiz-Lumbier se reduce sensiblemente respecto a la de Pamplona, debido a su menor grado de humedad: 500 mm/m2/año en Artieda. En la Navarra Media los valores oscilan entre los 523 mm de Estella, más occidental y húmeda, y los 490 de Olite, más oriental y seca. En la Ribera se registran los mínimos de Navarra, sin que se superen los 450 mm en ningún punto.