ESTUDIO DE PAMPLONA
ESTUDIO DE PAMPLONA
Documentado desde 1344, en torno a 1400 asistían a sus clases alumnos como Lancelot y Godofre, hijos ilegítimos de Carlos III, Tristán de Beaumont o Machín de Peralta, bajo la dirección de Pedro Périz de Arreche. No sólo se impartían clases de gramática sino también de Artes y Filosofía.
Expulsados los judíos (1498), los reyes Juan III y Catalina ofrecieron, un año después, el traslado a los terrenos de la sinagoga, como germen de una Universidad. La idea, sin embargo, no cuajó y el centro se mantuvo como Estudio de Gramática; con posterioridad se trasladó a la Población de San Nicolás.
En 1566 el Regimiento de la ciudad tuvo que duplicar los puestos magisteriales (uno para Gramática y otro para Artes y Filosofía), ante el elevado número de alumnos; finalmente, en 1597, decidió encomendar la enseñanza a la Compañía de Jesús; el estudio se ubicó entonces en la calle Calderería, junto al colegio de los jesuitas. Con la expulsión de estos (1767), las clases se trasladaron al convento de San Francisco y se volvió a la designación de los maestros por los organismos municipales; destacan en esta etapa Silvestre de Arlegui (1776-1798) y Martín de Erro (1776-1785 y 1798-1814), cuyos diferentes métodos de enseñanza obligaron a duplicar las clases para que cada uno pudiera impartir el ciclo completo.
La guerra de la independencia y la primera guerra carlista impidieron el normal desarrollo de las actividades y, finalmente, el municipio decidió la supresión en 1837.