ESTEBAN, MAESTRO DE
ESTEBAN, Maestro de
Existen noticias documentales de que en 1101 estaba presente en la ciudad un tal Esteban “magister operis Sancti lacobi” a quien se atribuye la dirección de la obra de Santa María de Pamplona. El promotor de la obra, el obispo Pedro de Roda o Andou, que trajo para la fábrica de la catedral a un maestro importante, nada menos que a quien trabajaba al frente de la obra Compostelana, uno de los focos de peregrinación más importante de la Edad Media. La obra escultórica del Maestro Esteban en Santiago de Compostela refleja un concepto estético uniforme para todas sus figuras que se inscriben en composiciones geométricas pero aparecen combinadas con naturalidad y realismo. Su estilo repite una serie de convencionalismos en los rasgos faciales, como los ojos abultados y los labios gruesos o un cabello tallado a mechones estrangulados muy característicos. Asimismo los pliegues de los ropajes se ondulan de modo particular.
Probablemente en la Seo Pamplonesa la portada reprodujese el esquema de doble puerta de la de Santiago, como parece deducirse de la traza que Ventura Rodríguez dibujo en el siglo XVIII, antes de su demolición. De ella tan sólo quedan algunos fragmentos que se conservan en el Museo de Navarra y corresponden a un momento de madurez del artista. Sobresalen unos capiteles con aves que se pican las patas y con mujeres mesándose los cabellos, temas originales del Maestro Esteban que serán imitados por toda Navarra, extendiéndose también a Aragón.
El Maestro Esteban constituyó en torno a la obra de la catedral el “Taller de Pamplona”, que posteriormente realizó trabajos de mayor o menor calidad inspirados en el suyo. Así aparecen los mismos motivos de aves y mujeres en capiteles de la puerta speciosa de Leyre, en San Miguel de Aralar, Santa María de Zamarze, Santa María del Campo y en Sos del Rey Católico, habiendo sido constatada su influencia hasta en la zona de la Valdonsella.
Bibliografía
J. M. Azcárate, La portada de las Platerías y el programa iconográfico de la Catedral de Santiago en “Archivo Español de Arte” 1963, p. 1-20. T. Biurrun Sotil, El arte románico en Navarra (Pamplona, 1936), p. 446-448. J. Goñi Gaztambide, Historia de los Obispos de Pamplona (Pamplona, 1979), p. 261. M. Cortés Arrese, Vinculaciones navarras en la escultura románica del Arciprestazgo de la Valdonsella en “Actas del I Congreso General de Historia de Navarra” (Pamplona, 1986) (en prensa).