EGUIARTE
Caserío del valle de Yerri, Merindad de Estella. Sólo figura en los Nomenclátores de Población de 1860 (3 casas habitadas y la iglesia parroquial de Alloz y Lácar) y 1887 y 1920 (21 hab).
Historia
Título de uno de los arcedianatos medievales de la diócesis de Pamplona. Su iglesia de Santa María tuvo posesiones en Lácar desde finales del siglo XI. Sirve actualmente de parroquia de Alloz y Lácar.
Arte
La iglesia de Santa María es un edificio de origen románico avanzado (c. 1200) ampliado en época barroca (s. XVII-XVIII) hasta alcanzar su configuración actual. Es de planta de cruz latina con nave dividida en tres tramos, crucero, transepto y cabecera de testero recto a la que se adosó la sacristía por el lado de la epístola. De la etapa primitiva conserva la nave, cubierta con bóveda de cañón apuntado con fajones que apean en medias columnas con capiteles figurados con temas zoomórficos muy bellos. También la puerta de ingreso, abierta en el primer tramo del lado de la epístola, con arco de medio punto abocinado cuyas arquivoltas apean en sendas parejas de columnas con bellos capiteles tallados. En el lado izquierdo se representan la Anunciación con la figura de San José pensativo. En el lado derecho, una decoración animalística a base de pájaros, un centauro sagitario y un crismón. Por su estilo han sido relacionados con el taller de la portada norte de la iglesia de San Miguel en Estella. Protege la puerta un profundo pórtico sobre pilares que se prolonga por la casa parroquial cuya planta inferior está abierta con arcos de medio punto.
A la etapa barroca (1.ª s. XVIII) pertenecen el crucero, transepto y cabecera junto a la sacristía. El cuerpo se cubre con cúpula sobre pechinas, el transepto recibe bóveda de lunetos como la sacristía y la cabecera bóveda de arista.
En su interior, presbiterio y transeptos se decoran con retablos de estilo rococó realizados por Diego Tomás Martínez, de Carear, en la segunda mitad del siglo XVIII. El principal, de tamaño grande, (1763), con movida arquitectura y abundante rocalla, tiene banco, cuerpo único de tres calles con columnas gigantes y ático en forma de cascarón. La hornacina central se decora con una bella talla de la Virgen de la leche, entronizada, de estilo gótico-septentrional, (2.ª s. XV) con policromía moderna. En los lados están San José con el Niño y San Francisco Javier (s. XVIII) en estilo barroco avanzado. En el ático hay un ángel entre nubes y motivos de rocalla. En el sagrario, de su misma época, hay una hornacina con una talla de San Gregorio Ostiense (1.ª s. XVII) en estilo protobarroco.
Los retablos que ocupan los transeptos, son de igual traza, arquitectónica y del autor del retablo mayor. En el lateral de la epístola su advocación es la de San Exuperio, con Santa Ana en el ático, y en el del evangelio es la de San Antonio de Padua con San Joaquín en el ático.
La pila bautismal, que se encuentra en el lado del evangelio, pertenece a la primera época del templo.