DISTINCIÓN DE ESTADOS
DISTINCIÓN DE ESTADOS
Desde la época medieval, los navarros estaban socialmente divididos en tres clases o, mejor, estamentos: nobles o hidalgos, ruanos y francos, y labradores o villanos. En algunos valles, por privilegio real, todos los vecinos eran nobles -Baztán, Roncal, etc- mientras que en otras villas o lugares únicamente había dos de las citadas categorías, o bien una sola. Donde no había francos, que era en la mayoría de los pueblos, la distinción se reducía básicamente a hidalgos y labradores. En Larráun, por ejemplo, hijosdalgo y francos estaban unificados desde 1397, y en 1436 se fusionaron los ruanos e hijosdalgo de Estella bajo un sólo alcalde y unos jurados comunes.
La distinción de estados se materializaba en distintos usos y costumbres, más o menos vejatorios para los labradores según los lugares, ya que no eran raras las servidumbres y prestaciones a que éstos se veían obligados. Para la elección de los cargos municipales, que antiguamente se llamaban “oficios de república”, se hacía la “insaculación” en dos bolsas distintas: la de nobles y la de los labradores o estado llano. Con el advenimiento del sistema constitucional, en 1834-1836, quedó legalmente abolida esta distinción, al establecerse como principio básico la igualdad ante la ley de todos los españoles. En Navarra, no obstante, se mantuvo en vigor algunos años más, particularmente en algunos pueblos que se resistieron a abandonar la secular costumbre. Hacia 1840, Yanguas denunciaba todavía la existencia de las dos bolsas, -calificándola de “repugnante costumbre”- en Falces y Los Arcos, que al parecer no eran casos únicos.