DÍAZ BRAVO, JOSÉ VICENTE
DÍAZ BRAVO, José Vicente
(Tudela, 1708 -1722). Hijo de Juan Gabriel Díaz Bravo y Catalina Sáenz de Trápaga, ambos de la provincia de Burgos. Tomó el hábito del Carmen Observante en el Convento de Tudela. Estaba en posesión del título de Doctor y Maestro en Teología. Catedrático de Prima en el Colegio Carmelitano de Pamplona, regente de estudios del Convento de Tudela y Prior del mismo convento. Examinador Sinodal del Arzobispado de Zaragoza, Obispado de Tarazona y Barbastro y Calificador del Santo Oficio de la Inquisición. Transcurrió la mayor parte de su vida en el Convento de Tudela. En 1745 el Ayuntamiento de Tudela le encomendó la predicación del Sermón en la Fiesta Patronal de Santa Ana, confiado tradicionalmente a un tudelano. En 1769 fue elevado a la dignidad episcopal. El Rey Carlos III le designó como Obispo de Durango en Nueva España, cuando ostentaba el cargo de Regente de Estudios en la Comunidad Carmelita Observante de Tudela. Fue Prior del mismo convento en el año 1756.
Aceptaba de mal grado la dependencia de Tudela al Obispado de Tarazona, apoyando con sus gestiones el expediente que llevó en 1783 a la creación del Obispado de Tudela por Pío VI. En el año 1769 Díaz Bravo salió de la Corte con dirección a Cádiz para embarcarse hacia América; llegó a Veracruz el 29 de Mayo de 1770. Residió en Puebla de los Ángeles y Méjico, y se trasladó definitivamente a Durango.
Desde allí anunció al Municipio tudelano el propósito de crear en Tudela un hospicio o Casa de Misericordia, encontrando entre diferentes personajes de la ciudad la ayuda necesaria para realizar tal proyecto. Cifraba su ilusión en convertirse en el primer obispo de la Diócesis de Tudela próxima a crearse y para ello realizó gestiones entre Pedro Rodríguez Cámpomanes en el año 1771.
Como escritor fue autor de varias obras de carácter doctrinal e histórico, algunas impresas y otras que quedaron inéditas. Destacan entre las impresas: “El confesor instruido en lo que toca a su cómplice en el pecado torpe contra el sexto precepto del decálogo según las constituciones últimas de N. SS. P. Benedicto XIV”. (Madrid, 1771; Madrid, 1756). “El ayuno reformado según practica de la primitiva Iglesia por los cinco breves de nuestro Santísimo P. Benedictino XIV” (Pamplona, 1754). “El penitente mal preguntado del nombre y lugar de la habitación de su cómplice según las Bulas de N. SS. Benedicto XIV” (Madrid, 1766).
Inédita fue la obra “La Corona Real de Navarra”, dispuesta ya para su impresión. Trataba de los Reyes de Navarra y su derecho a la Corona. Otra obra inédita escrita en un voluminoso tomo en cuarto hacía referencia a las notas que el Obispo Juan de Palafox y Mendoza, que ocupaba la silla episcopal de Puebla de Los Ángeles, escribió sobre las cartas de Santa Teresa.
La obra considerada hoy de mayor interés es, precisamente, una inédita e inacabada, denominada “Memorias Históricas de Tudela”. Se conservan dos ejemplares manuscritos: uno en la biblioteca del Seminario Conciliar de Tudela; la segunda es una copia del S. XIX que se conserva en la Biblioteca de la Sociedad Económica de Amigos del País de Tudela y constituye el primer tomo de la “Colección de documentos históricos”, formado por el Dr Matías Sangrador y Vitores, secretario honorario de S M y socio de la citada sociedad.
La primera edición impresa se llevó a cabo entre los años 1906 y 1908, en el periódico “El anunciador Ibérico”. La segunda edición, prologada, corregida y anotada por José R. Castro* fue publicada por la Institución “Príncipe de Viana” en 1956.
La obra está repartida en cuatro libros, divididos a su vez en Memorias, que recorren desde los orígenes de Tudela hasta el reinado de Carlos III en el siglo XVIII; suspende la narración en el año 1759. Carece de notas a pie de página y en algunos aspectos se cuestiona el rigor histórico.