DANZA DEL PRIOR DE BURGUETE

DANZA DEL PRIOR DE BURGUETE

Esta danza se celebra con las características de un juego la última noche de las fiestas patronales de Burguete. Tenía como finalidad escoger a un mozo para que, en representación de la juventud, se encargara de presidir y preparar las fiestas que se celebraban en la villa a lo largo del año. Los mozos se reunían en la posada para cenar, y el mayordomo saliente subía a la larga mesa con un vaso de vino en la mano derecha y con una servilleta en la izquierda. Al son de una melodía saltarina y repetitiva comenzaba a trenzar los pasos de la danza de extremo a extremo de la mesa. Todos ponían atención especial en estas evoluciones, porque aquél a quien entregara el vaso quedaba automáticamente elegido prior. El danzante tenía en vilo a sus compañeros, simulaba entregarles los signos de su nombramiento, pero cuando iban a recogerlos no se los daba, sino que seguía danzando entre las risas y burlas de todos. Al fin hacía la entrega al elegido, el nuevo prior bebía el vino y secaba sus labios con la servilleta. Comienza una melodía más alegre y rápida que la primera, y ambos mayordomos, entrante y saliente, bailan sobre la mesa. Con el mismo rito y música se van nombrando sucesivamente el segundo mayordomo y los servidores de los dos representantes de la juventud.