COMISIÓN DE MONUMENTOS HISTÓRICOS Y ARTÍSTICOS
COMISIÓN DE MONUMENTOS HISTÓRICOS Y ARTÍSTICOS
Organismo encargado de la conservación y protección de las antigüedades, constituida por el Ministerio de la Gobernación en cada provincia española, en 1844; tres de los miembros eran nombrados por el jefe político y los otros dos por la Diputación provincial. Mariano Martínez de Morentin y José Yanguas, secretario de la Diputación navarra, fueron los representantes de esta institución en la primera comisión formada en la región. También Gregorio Pano y Pablo Ilarregui fueron designados como vocales. Disposiciones posteriores ampliaron el número e introdujeron como vocales a las primeras autoridades políticas y culturales; se crearon igualmente los delegados de pueblos.
En 1895 apareció el primer Boletín, que fue recogiendo comunicaciones, artículos, investigaciones históricas y artísticas, etc. de indudable interés.
Debía promocionar la creación de bibliotecas, archivos y museos; tenía encomendada la dirección de excavaciones arqueológicas y la restauración de monumentos. En cumplimiento de esta labor, salvó de la desaparición al monasterio de Leire y al castillo de Olite y promovió la restauración de la catedral de Tudela; en otros ámbitos, impulsó la creación del Museo Arqueológico de Navarra (1910) y de su biblioteca, organizó la excavación de dólmenes (Aralar) y controló la recuperación de miliarios romanos y restos arqueológicos de todo tipo. Fue igualmente el alma mater de la Asociación Éuskara.
Entre sus vocales, que eran, como tales, correspondientes de las Reales Academias de la Historia o de Bellas Artes de San Fernando, cabe señalar, aparte de los ya citados, a Gómez Arteche, Pedro y Florencio Ansoleaga, Nicasio de Landa, J. Iturralde y Suit, Arturo Campión, Julio Altadill, Mariano Arigita, el conde de Guenduláin, José Uranga, José Ramón Castro, José María Azcona o Victoriano Juaristi. Entre los delegados de los pueblos destacaron Hermenegildo Oyaga en Liédena; Emiliano Zorrilla en Estella, al fin vocal; Lino Munárriz y Velasco en Arguedas.
Desapareció, en 1936, con la Guerra Civil.