COMIDA FÚNEBRE
COMIDA FÚNEBRE
Tras la función religiosa los invitados al funeral asistían a una comida en la casa del duelo. En Navarra asistían al banquete fúnebre los sacerdotes, familiares en primer grado y, en la Montaña, el primer y segundo vecinos, que se habían ocupado de organizarlo todo. De antiguo recoge el Fuero General de Navarra los abusos a que daba lugar la celebración. En Aria el menú consistía en sopa de fideos, “razionea” o plato principal a base de pollo, gallina o cordero y, para terminar, queso o fruta, café y copa. En la Zona de Aoiz servía la viuda y tras la comida fúnebre pasaban la bandeja para sufragios por el difunto.