COLA DE CABALLO
COLA DE CABALLO
Fam. Equisetáceas. Planta vivaz y rizomatosa con tallos fértiles huecos, marfileños y sin ramas, que se adelantan en su aparición a los estériles y rameados. Toda la planta presenta nudos y entrenudos que le dan un aspecto articulado. Carece de hojas aparentes ya que están reducidas formando las vainas.
Es planta de la mitad norte de Navarra donde puebla los sotos y zanjas con suelos frescos, generalmente en ambientes soleados. Por no soportar la sequía, su presencia hacia la zona sur está muy reducida. Con el nombre de “cola de caballo menor” se conoce a la especie próxima E. arvense, mucho más abundante que la anterior y distinguible por sus proporciones menores en todas sus partes.
En medicina popular se utilizan la infusión y cocimiento de la planta entera en el tratamiento de hemorroides (Olazagutía), hepatitis (Cirauqui), reuma (Arizala y Aranguren), lumbago (Arraiz), como antihemorrágico (Tafalla), antidiarréico (Unzu), depurativo de la sangre (granos, eczema, acné), empleo bastante generalizado, e hipotensor (Navarra húmeda del noroeste y valles pirenaicos), diurético, “en el mal de orina”, “para limpiar el riñón”, en afecciones renales, cólicos nefríticos y para expulsar cálculos. En las ovejas para “echar las parias” (Artaiz). También se emplea en uso externo para curar las grietas de las manos (Estella), hemorroides (Lecumberri) y eliminar el líquido de la pleura (Pamplona), en forma de lavados o en cataplasma con la planta cocida.
Su aplicación como diurético, hemostático, antirreumático y cicatrizante, figura en la literatura científica.