CLARISAS
CLARISAS
Religiosas de la rama femenina del franciscanismo, cuya regla fue aprobada en 1212. El papa Gregorio IX extendió esta forma de vida a un monasterio cercano a Pamplona que luego sería el convento de Santa Engracia (1228). A esta fundación, primera fuera de Italia, se unieron poco después los conventos de Tudela (1257) y Estella (1262) y mucho más tarde el de Monteagudo (1503), en una época en que las divisiones de la orden franciscana entre conventuales y observantes habían afectado también a la rama femenina. Las mayores disputas se produjeron en el convento de Estella, donde las monjas fueron reformadas por los claustrales y finalmente pasaron al cuidado de los observantes (1567); y sobre todo en el de Pamplona cuyas religiosas se negaron a obedecer a los guardianes de la observancia y quedaron sometidas directamente al obispo (1556). Desde el siglo XVII los conventos, ya reformados, continuaron su crecimiento. Se hizo una nueva fundación en Arizcun (1737), y el convento de Santa Engracia, demolido por razones defensivas (1794), fue trasladado a Olite. En 1797 las cinco casas de la orden acogían a 114 religiosas y formaban la congregación femenina más numerosa de Navarra. Sus bienes también eran cuantiosos, especialmente los del convento de Santa Engracia (1136 robadas de tierras de cultivo y 7 edificios). Las últimas fundaciones de la orden fueron las de Lecumberri (1895) y Fitero (1935).