CERTAMEN LITERARIO Y ARTÍSTICO DE PAMPLONA
En 1882, el Ayuntamiento de Pamplona inauguró los Certámenes literarios con motivo de las Fiestas de San Fermín.
En aquella época, este tipo de concursos eran relativamente corrientes. Así, cabe señalar los certámenes vascos promovidos por Antoine d´Abbadie a partir del año 1853 y poco después convocados por Ayuntamientos, Diputaciones forales o entidades vasquistas. Los de Pamplona se iniciaron con una cierta connotación con éstos; el Ayuntamiento reservaba premios a las composiciones en eusquera. En este sentido, la Asociación Éuskara de Navarra, a partir de la segunda edición del concurso, colaboró con el Municipio otorgando dos premios.
Las convocatorias, en principio, tuvieron éxito y en el siglo XIX se celebraron durante cinco años seguidos. Con Similares características se desarrolló la de 1907. A partir de entonces cambió, en gran parte, el estilo de los Certámenes, de forma que los pocos que se celebraron después perdieron importancia. Así, los celebrados en los años 1920 como Concurso de Monografías sobre Historia de Pamplona, en colaboración con la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra, en 1926, en 1928 o los de 1946. Son, pues, los Certámenes finiseculares los realmente característicos y los que se desarrollaron con una brillantez especial.
Se iniciaron como concurso exclusivamente literario. La convocatoria se efectuaba con unos meses de antelación con objeto de que los concursantes pudieran presentar sus escritos antes de las fiestas. Los trabajos, con tema navarro como constante, en vascuence y castellano, en prosa y verso, debían versar sobre leyendas, tradiciones, acontecimientos, empresas, instituciones o personajes históricos. Se perfeccionó y amplió el segundo año, con la denominación de Certamen científico, literario y artístico. Los trabajos científicos significaban un esfuerzo para promover el conocimiento de Navarra y el estudio de sus problemas. Así lo demuestra su amplitud temática: agricultura, ganadería, comercio, beneficencia, salubridad, derecho, industria, etc.
El Jurado calificador se formaba con personalidades locales, especialistas y entendidos en las diversas materias. Algunos nombres se fueron repitiendo en las diversas ediciones: Sáinz de Robles, Obanos, Altadill (Historia), Paulino Caballero, Olóriz, Landa, Cancio Mena (Literatura castellana), Serafín Baroja -el padre del novelista estaba entonces destinado en Pamplona-, Campión, Legaz (Literatura vasca), Iturralde y Suit, Izangorena (Pintura. En Música, Gayarre, Larregla y, sin faltar en ninguna convocatoria, Pablo Sarasate y Emilio Arrieta. Entre los premios, que consistía en diversos objetos de plata y oro o con incrustaciones de estos metales, escribanías, tinteros, plomas, makillas, batutas, tosas, liras, medallas, aparecen curiosamente dos libros: un Diccionario de Economía Política y una Gramática Euskara de Arturo Campión. El momento cumbre se centraba en el solemne acto de adjudicación de premios en el Teatro Principal. Para dar atractivo al programa, la Comisión de Festejos añadía las lecturas de algunas de las obras premiadas por sus autores y la interpretación de composiciones musicales a cargo de la Banda de la Casa-Misericordia y de la Orquesta Santa Cecilia. El primer año se contó con la colaboración del Orfeón y de Julián Gayarre y Pablo Sarasate.
El interés por los Certámenes fue decreciendo paulatinamente. Parece que la idea quedó definitivamente abandonada en 1886 hasta que fue resucitada 21 años más tarde, siendo alcalde Joaquín Viñas. La breve historia de los Certámenes pamploneses, mención aparte de los casos aislados citados anteriormente, concluye de hecho con este tardío de 1907.
1882
“Tradición o leyenda inspirada en alguna de las glorias históricas o tradicionales de Navarra”. Premio a Arturo Campión por un trabajo titulado: La visión de D. Carlos, Príncipe de Viana. La Ruta de Roncesvalles, en verso endecasílabo. Premio a Hermilio Olóriz. La Batalla de las Navas de Tolosa y las hazañas realizadas por los navarros al mando de su Rey Sancho el Fuerte. Premio a Hermilio Olóriz. En Vascuence: “Leyenda inspirada en la historia o tradiciones navarras”. Premio a la leyenda titulada: Miluzeko Zubiya. Premio a Joaquín Larreta eta Arzac. 1883. “Hasta que punto el descubrimiento, conquistas y dominación de los españoles en América, fue gloria y bien para España”. Premio a Julio Altadill. “Las dulzuras y excelencias de la vida rural en nuestras montañas, contraponiéndolas a las miserias y degradaciones que ofrece la emigración a América”. Premio a Manuel Jimeno Egúrbide. “Composición poética inspirada en las glorias históricas navarras, en sus tradiciones o en los hechos de alguno de sus héroes”. Premio a Hermilio Olóriz, por su poema Calahorra. Una composición en Vascuence, en prosa o en verso, inspirada en “las glorias históricas navarras, en sus tradiciones o en los hechos de alguno de sus héroes”. Premio a Carmelo Echegaray, por su composición titulada Pedro Bereterrakoa, guizon illezkorra. Poesía bucólica en Vascuence, en la que se canten las dulzuras y excelencias de la vida rural de nuestras montañas, contraponiéndolas a las miserias y degradaciones que ofrece la emigración a América. Premio a Felipe Arrese y Beitia, por su composición Baserritar baten cantua en dialecto vizcaino. “Composición musical, para grande orquesta, cuyos motivos estén tomados, de aires o canciones populares del país vasco-navarro”. Premio a Fidel Maya.
1884
“Memoria en la que después de fijarse la época exacta y circunstancias del establecimiento de la imprenta en Pamplona, se dé una lista de cuantas obras se han impreso hasta nuestros días sobre toda clase de materias”. Premio: a Julio Altadill. “Leyenda en prosa castellana inspirada en la historia o tradiciones de Navarra”. Premio a Pedro Górriz, por su trabajo: La Leyenda no es la historia, donde ésta empieza aquélla termina. “Cuadro o boceto al óleo en que se represente al Rey don Carlos III el Noble entregando a los representantes de Pamplona al famoso Privilegios de la Unión que concluyó con las discordias de esta Ciudad, o al que represente la entrada en Pamplona de Sancho el Fuerte después de la batalla de las Navas, con los trofeos y despojos cogidos por los Navarros al enemigo”. Premio a Eustaquio de Zarraoa. “Oda en la lengua éuskara escrita en verso bascongado”. Premio a Carmelo de Echegaray, por su composición Euskara ill ezkero. “Rapsodia de aires populares del País Vasco-Navarro escrita para grande orquesta”. Premio a Enrique Broca. “Leyenda en prosa o verso bascongado inspirada en la historia o tradiciones del País-basco-navarro”. Premio a Carmelo Echegaray, por su composición Bizi bedi nafarroa.
1885
“Cancionero popular navarro, en el que se reflejen el espíritu religioso y moral y las honradas costumbres de este país”. Premio a Pedro Górriz, por su trabajo que lleva el lema: “quien canta, su mal espanta”. “Composición poética en verso castellano, en que se cante la belleza de nuestras montañas, y la vida patriarcal que en ellas se abriga”. Premio a Pedro Górriz. “Composición en verso bascongado del género bucólico”. Premio a Felipe Arrese y Beitia, autor de la composición que se titula Archiñaco demporan. “Poesía escrita en cualquiera de los dialectos de la lengua éuskara, que no exceda de cincuenta versos, y se adapte a la música de una canción del país vasco-navarro”. Premio: Medalla de plata ofrecida por la Asociación Euskara de Navarra, a Carmelo Echegaray por su composición Euskal Erriyari, que pueden adaptarse a la música del “Guernikako arbola”. “Rapsodia de aires populares vasco-navarros para grande orquesta”. Premio a Fidel Maya.
1886
“Biografía del insigne historiador P. José de Moret, en el cual se reseñan las obras del sabio escritor Pamplonés publicadas o inéditas”. Premio a Julio Altadill. “Cuadro o boceto al óleo, que representa alguna escena de la historia de Navarra o el retrato de alguno de sus varones ilustres”. Premio a Ramón Amado Bernadet, por su boceto titulado “Luz”, que representa una escena de la batalla de las Navas de Tolosa. “Canto épico, en verso castellano, inspirado en algún acontecimiento glorioso de la historia de Navarra”. Premio, a Arturo Cayuela Pellizari, por su poema, La batalla de Olast. “Memoria sobre el Mildew, en que se estudien sus causas, condiciones de desarrollo, diferencia con otras enfermedades parasitarias de la vid y medio de combatirlo”. Premio a Dionisio Martín Ayuso. “Fantasía descriptiva de la victoria de los Navarros en Roncesvalles, dividida en cuatro números, para grande orquesta”. Premio a Fidel Maya.
1907
“Influencia del reinado de los Teobaldos en la cultura navarra”. Premio a María Ana Sanz. “Medios más eficaces para conseguir el abaratamiento de las subsistencias, y soluciones prácticas para suprimir en Pamplona la exacción de arbitrios, establecidos por el Municipio sobre artículos de consumo de primera necesidad, sin quebranto de los recursos indispensables a la vida municipal, y evitando que dicha supresión se traduzca tan solo en beneficio y lucro de intermediario”. Premio a Carlos Sanz y Larumbe. “Idea de una o varias industrias, grandes, pequeñas o domiciliarias que pudieran implantarse en Navarra o en parte de ella, para aprovechar los brazos ociosos y fuerzas hidráulicas sobrantes durante el período invernal”. Premio a Miguel Ancil. “Un boceto al óleo, sobre asunto de la historia de Navarra”. Premio a Inocente García Asarta. “Una pintura de género, al óleo, sobre costumbres de Navarra”. Premio a Inocente García Asarta. “Un cuadro al óleo, de paisaje de Navarra con expresión del sitio”. Premio a Millán Mendía. “Ensayo de un catálogo bio-bibliográfico de poetas e historiadores navarros”. Premio a José Zalba. “Una poesía lírica de asunto y metro libres”. Premio a Manuel Núñez González.