CABALLERIZO
CABALLERIZO
El papel destacado que desempeñaba en la alta Edad Media el encargado de los caballos del rey (caballarizus, maior equorum, stabularius) se explica por la importancia que tenían estos animales, tanto los corceles de guerra como los palafrenes de paseo o ceremonia. Pero los titulares de este cargo, como otros de la casa del rey (botellero, mayordomo, etc.) no se limitaban únicamente a la función doméstica que designaba su título. Respondiendo por lo demás a una antiquísima tradición, eran sin duda nobles que ejercían funciones en el gobierno del reino, en la misma medida en que gozaban de la confianza del soberano.
Esto último ya no parece tan cierto en la baja Edad Media. Bajo los monarcas navarros de la casa de Evreux el cargo correspondiente a los antiguos caballerizos sería el de “Maestre de la Escudería o Furrielería”, o -como se les citaba más abreviadamente- “Escudero” o “Forrero real”. A sus órdenes trabajaban varios subalternos (guarda y herrador de los caballos, palafrenero mayor, ayudantes de los palafreneros, servidores de los establos, forrajeros y clérigo contable). Entre todos se encargaban de alimentar y mantener en buen estado los caballos del rey (que en 1363 eran al menos 160), así como de los jaeces y arreos de montar, y de las maletas y baúles de cuero para los equipajes reales.