BLASCO, EUSEBIO
BLASCO, Eusebio
(Zaragoza, 28.4.1844-Madrid, 25.2.1903). Periodista, poeta y autor teatral. Su primera obra, Vidas ajenas se estrenó en Zaragoza en 1862; la última, La fonda del potro, en Madrid, en 1902. Su facilidad le encaramó como el autor más prolífico del “teatro por horas” en el Madrid de los años sesenta del siglo pasado. En su catálogo cabe recordar La señora del cuarto bajo, Los novios de Teruel, La corte del rey Reuma, Moros en la costa, El miedo guarda la viña; pero ningún título alcanzó la fama de El joven Telémaco, zarzuela (Madrid, 1866) antecedente de la revista musical, que fue el mayor éxito del empresario Arderius en el género bufo, y pieza en la que Blasco inventó la voz “suripantas”, que cantaban, en una retahíla macarrónica griega, las coristas de falda entreabierta que dejaba ver el muslo, audacia escénica de la época que dio mucho que hablar. Suripanta es voz que el diccionario de la Academia registra ahora como desusada, para designar a las coristas.
Publicó poemarios, como Soledades (1876) y Poesías festivas (1880); participó en la vida política de la Restauración -Cánovas le hizo director general de Comunicaciones; luego fue liberal con Cristino Martos, republicano con Ruiz Zorrilla y nuevamente canovista- y como periodista descolló en la prensa madrileña -tras brillar en muchos periódicos fundó la revista “Vida nueva” (1899)- y ejerció durante dieciocho años en “Le Figaro” de París.
Tras su muerte aparecieron sus Obras completas, entre las que destacan Mis devociones. Memorias íntimas, conferencias leídas en el Ateneo Madrileño (1869), interesantes para conocer el momento literario y la Revolución septembrina de 1868.
Blasco escribió la letra de la jota Viva Navarra de J. Larregla, que a veces ha sido calificada de bravucona e irreal y tuvo tiempos atrás algún problema, sobre todo en la copla
“Navarrico valiente,
nadie puede con tí,
nadie puede contigo,
pues que Dios te hizo así”
Blasco la escribió:
“Navarrico valiente,
nadie puede con tí,
que ni Dios pué contigo,
pues que Dios te hizo así”.
J. M.ª Iribarren decía que los versos finales, “Si se hunde el mundo que se hunda: / Navarra siempre p´alante” quedan desmentidos por la historia, en que Navarra no ha dado precisamente ejemplos de indiferencia a los problemas del momento.
Bibliografía
Ramón Lacadena, Eusebio Blasco, periodista, (Zaragoza. 1933).