BINIÉS, JUAN DE
BINIÉS, Juan de
Escultor nacido en Sangüesa que pertenece a la generación puente entre el Romanismo y el Naturalismo. Su apellido presenta distintas grafías ya que además de Biniés aparece como Viniés, Viñes o Vinuesa. Se trasladó a Tudela donde estableció taller. Trabajó ampliamente para la Ribera de Navarra. Colaboró con otros maestros de Sangüesa residentes en Tudela como Juan de Casanoba, escultor, o Juan de Lumbier, pintor. Con este último aparece continuamente relacionado ya que es el encargado de policromar sus obras.
En 1610 contrató el retablo colateral de la Virgen del Rosario de la parroquia de Cintruénigo en que realizará relieves de gran finura en el banco que policromará Juan de Lumbier. Con esta ocasión el escultor regaló un Crucificado para la iglesia que es el primero de una serie realizada por el artista, especializado al parecer en esculturas de esta iconografía, como también en otras de tema pasionario entre las que se cuentan varios pasos procesionales. Ello muestra a Biniés como un artista de su tiempo dedicado a satisfacer la demanda de imágenes procesionales y de pasos. El Crucificado de Cintruénigo (1610) puede servir para definir el tipo repetido por el escultor en otras obras. Representa a Cristo muerto, con la cabeza inclinada a un lado, marcando el cuerpo un arqueamiento general que le añade dramatismo. Partiendo del esquema de Crucificado romanista, Biniés avanza hacia el naturalismo insistiendo en la anatomía, marcando costillas, músculos y tendones y rompiendo el equilibrio clasicista. Completa el efecto del conjunto una impresionante cabeza de cabellera tallada con apuramiento al igual que la barba que enmarca un rostro triangular de perfil aguileño. La encarnación oscura y casi cetrina aumenta el dramatismo. Finalmente, el paño de pureza se anuda cayendo oblicuamente dejando una cadera al descubierto.
Un esquema semejante repite Biniés en el Crucificado de Buñuel algo más frontal, contratado en 1619, y en el de Cortes de Navarra que preside su propia capilla, contratado en 1624, con espléndida cabeza y manos crispadas con sensibilidad barroca.
En relación con éstas está el Paso de la Cruz a cuestas de la parroquia de Murchante conocido como el Cristo de la Siembra que debe ser de los últimos años del escultor ya que se menciona en su testamento con fecha de 1626. En él colaboró Pedro Martínez, y la policromía corrió a cargo de Juan de Lumbier. Se trata del único paso conservado de Biniés y está formado por una imagen vestida de Cristo que únicamente tiene talladas cabeza, manos y pies. Muestra una dramática cabeza pero la expresividad se acentúa en las manos agarradas al madero de la cruz. Por el parecido con las obras documentadas se ha atribuido a Biniés el Cristo atado a la columna del Museo de la Encarnación de Corella, talla de apurada cabeza y rostro triangular, potente anatomía y estudiadas manos atadas a la columna que si bien conserva rasgos romanistas aparece inspirado por un naturalismo barroco.
Además de esta imaginería cristológica, Biniés realizó el grupo de Santa Ana, la Virgen y el Niño, de Buñuel (1624) y el San José con el Niño, de Ablitas 1625).
Bibliografía
J. R. Castro Cuadernos de Arte Navarro. Escultura. (Pamplona, 1949), p. 125. M.ª C. García Gaínza, Pasos e imágenes procesionales del primer cuarto del siglo XVII. “Bol. Sem. Arte y Arqueología”. (Valladolid, 1980), p. 425-434.