BIDACHE

Localidad situada en la extremidad septentrional de la tierra de Ultrapuertos. (Hoy departamento de los Bajos Pirineos). En su término se alzaba el castillo del mismo nombre, que desde el siglo XIV aparece como señorío del linaje de los Agramont, que lo convirtieron luego en su residencia. Cuando Arnaldo Guillem de Agramont renovó su homenaje al monarca navarro Felipe III (1329), y puso por primera vez a su servicio dicho castillo, no estaba claro si éste se hallaba en la órbita de soberanía navarra o bien se inscribía en los señoríos gascones del rey de Inglaterra. Las dudas debieron de disiparse pronto, pues en las posteriores renovaciones del vasallaje por Agramont no deja de incluirse sin reservas Bidache. Por otra parte, ya desde 1316 los vecinos de la villa tributaban al soberano navarro 20 sueldos anuales en concepto de francaje.

Su castillo, perteneciente a la casa de Agramont, aparece citado muchas veces en la documentación medieval navarra. La primitiva fortaleza fue construida en su origen por Bruno de Agramont, señor de Bidaisson, hacia el año 1200. Posteriormente sería reedificado en el primer tercio del siglo XIV, y se le cita por primera vez de manera expresa en el homenaje prestado por Arnalt Guillem, señor de Agramont, a Felipe de Evreux en 1329. Desde mediados del siglo XIV, los señores de Agramont pasaron a residir alternativamente en ambos castillos: el de Agramont, solar del linaje, y el nuevo Bidaisson. En este último moriría Arnalt Remón en 1389. Su sucesor, Juan, prestó homenaje por ambas fortalezas a Carlos III el Noble en 1398 y a Juan II y Blanca en 1429. Le sucedió Francés, quien renovó el vasallaje en 1434. Hacia 1530 quedó vinculado, como toda la tierra de Ultrapuertos, a la corona de Francia, de la cual fueron sus señores leales servidores a partir de entonces.

Hacia 1630 el castillo fue enteramente reedificado, con arreglo al estilo característico de los chateaux franceses, conservándose de la vieja fábrica medieval únicamente el recio donjón cilíndrico y algún lienzo de muro en la parte posterior. En 1793, durante la Revolución Francesa sería incendiado por turbas exaltadas; pero todavía subsisten en pie ruinas, formando un conjunto de singular belleza.