BAZCARDO, JUAN
BAZCARDO, Juan
(Caparroso, 1584-22.8.1653). Escultor. Hijo del pintor Martín Bazcardo, estudió con el escultor Ambrosio de Bengoechea y estuvo bajo la tutela del artista romanista Pedro González de San Pedro, en su taller de Cabredo, y se casó con una de sus hijas. A la muerte de su suegro (1608) se hizo cargo del taller.
Trabajó en el retablo mayor de la catedral de Calahorra en 1609 y a partir de entonces controló numerosas obras ejerciendo su oficio en lugares tan distantes como Tolosa, Vergara, Oñate e Irún.
Al comenzar el segundo cuarto de siglo aparece en Logroño y sobre todo en Viana, emparentando con artistas del taller de esta ciudad tan unido al de Cabredo por ésta y otras razones. Su gran actividad como escultor le obligó a asociarse con otros artistas, especialmente ensambladores: Lope Mendieta, Pedro Jiménez I, Jerónimo de Chávarri, Mateo Fabricio, Bartolomé Cordero y Hernando Murillas. También proporcionó trazas para la construcción de retablos e intervino asimismo en tasaciones de obras artísticas de su especialidad.
Las primeras obras documentadas en Navarra, años 1606 y 1611, son una imagen de la Virgen y un relicario para el retablo mayor de la catedral de Tudela, este ultimo realizado, en colaboración con Juan de Bimes. Poco antes de 1616 realizó algunas imágenes en Pamplona destinadas a diversos edificios. Enterado del contrato que Pedro de Arraydu hizo para labrar el retablo de Berrioplano, entabló con él un juicio alegando que éste era ensamblador y no escultor, y que se le debía adjudicar a él. La sentencia fue favorable para Arraydu.
En 1622 realizó el retablo de la Trinidad para la basílica de Nuestra Señora de La Soledad (Viana); poco después se asoció con Diego Jiménez II, uno de los escultores vianeses. Para el año 1630, Bazcardo había ejecutado dos escenas del retablo de San Bartolomé de Santa María de Viana y al año siguiente contrató los retablos colaterales de Santiago y Santa Catalina para dicha iglesia, además de otras imágenes, entre ellas un San Miguel y una imagen de la Asunción para el relicario del altar mayor en 1650. Se le atribuye un Cristo que se halla en la sacristía. Para la parroquia de San Pedro de esta misma ciudad hizo un relicario de dos cuerpos en 1640.
En su pueblo natal, Caparroso, dejó constancia de su arte en el retablo de la parroquia de Santa Fé, construido conjuntamente con Domingo de Bidarte, cuyas imágenes se encuentran repartidas en varias iglesias locales, y sobre todo la bellísima Nuestra Señora del Soto. Como tasador intervino conjuntamente con Domingo de Lusa en 1631 en el retablo de Sesma, obra de Juan III Imberto.
El arte de Bazcardo está influenciado por el romanismo de su maestro Pedro González de San Pedro, discípulo a su vez del introductor de este estilo escultórico en Navarra Juan de Anchieta, pero ya algo tardío; en contacto con Pedro Jiménez I, discípulo de Gregorio Fernández, y por el propio paso del tiempo, evolucionó hacia las características formales de la escuela vallisoletana.
Sirve de puente entre el romanismo y el barroco. Las imágenes de su primera etapa, de gestos violentos y duros, envueltas en mantos de pliegues gruesos y redondeados dan paso a otras provistas de pliegues angulosos y quebrados y de expresión prebarroca, más realista, reposada y dulce de los rostros, aunque sin renunciar a su formación y temperamento romanista.
Bibliografía
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