AVE
Las especies que viven en Navarra, como las de otras regiones o países, pueden clasificarse en nidificantes y no nidificantes. Las primeras son las que crían o se reproducen en el territorio, por lo que realmente se pueden considerar autóctonas, aunque muchas permanecen poco tiempo, el necesario para reproducirse y pasan buena parte del año lejos del suelo navarro. Las aves no nidificantes son las que crían en países más septentrionales y cruzan nuestros cielos o se detienen en sus migraciones periódicas, o bien pasan aquí el invierno. Algunas pocas que pueden verse durante todo el año, pero no consta su reproducción en la Comunidad Foral.
Navarra, por su situación geográfica y variedad topográfica mantiene una serie de biotopos muy diversos. Los diferentes climas, modificados por el relieve, han conformado paisajes vegetales diversos, básicamente forestales, con áreas desarboladas en el piso Montano y Subalpino del extremo nordeste y en el piso banal mediterráneo, estepizado, en el sur. El rasgo esencial de la influencia humana es el paso de una vegetación boscosa de más del 90%, al 30% actual en el conjunto del territorio, reducida en favor de cultivos, praderas, pastizales y landas.
Cada paisaje vegetal tiene su agrupación de aves característica. Se puede deducir que las comunidades de aves nidificantes son muy numerosas, si bien el número total de especies componentes de estas comunidades críticas, aún siendo importante, es relativamente reducido.
Las especies de la avifauna europea, atendiendo a la región donde tuvieron su centro origen y dispersión, han sido clasificadas en 23 tipos faunísticos. Estas especies se mezclan, en cada área geográfica concreta y constituyen avifaunas regionales típicas.
Las 184 especies nidificantes comprobadas en Navarra pueden considerarse como la conjunción de cuatro grupos faunísticos básicos: atlántico o norteño, pirenaico o altimontano, mediterráneo, y un cuarto poco característico, de especies con amplia distribución:
Grupo faunístico de amplia distribución
Es el más numeroso, con 90 especies nidificantes. Son especies cosmopolitas o de muy amplia distribución ecológicas (ubicuas) y cuya presencia es debida más a la existencia de ambientes apropiados, que a su situación geográfica o influencia climática. Algunos ejemplos son la presencia de somormujo lavanco, garza imperial, ánade real, polla de agua, focha común, carricero común y carricero tordal que dependen fundamentalmente de la existencia de medios húmedos adecuados; la presencia de bosques y espacios arbolados posibilitan la vida del ratonero común, gavilán, azor, milano real, alcotán, paloma torcaz, búho chico, torcecuellos, pito real, pito picapino y menor, arrendajo común, mosquitero común, reyezuelo listado, mirlo común, carbonero garrapinos, y pinzón común; en edificios humanos de toda muestra geográfica pueden criar golondrina común, avión común, vencejo común, gorrión común y gorrión molinero, sin que esto signifique una influencia faunística definida.
Grupo faunístico mediterráneo
Le sigue en importancia al anterior y en él se incluyen 53 especies. Quizá las más representativas son las especies esteparias o de paisajes muy abiertos, que crían en el suelo: aguilucho cenizo, perdiz común, avutarda, sisón, ortega, ganga, chotacabras pardo, alondra ricotí, terrera común, terrera marismeña, calandria común, cogujadas común y montesina, bisbita campestre y collalba rubia: otro conjunto importante es el de las especies típicas de matorral, como zarcero común, zarcero pálido, curruca mirlona, cabecinegra, carrasqueña, tomillera y rabilarga; las otras especies de este grupo viven en diversos medios, pero de carácter más o menos mediterráneo: garceta común, alimoche, buitre común, águila calzada, águila perdicera, águila real y culebrera, críalo, autillo, carraca, abejaruco, estornino negro, chova piquirroja, mosquitero papialbo, buitrón, collalba negra, roqueros rojo y solitario, pájaro moscón, verdecillo, milano negro, cigüeñuela, vencejo real, avión roquero, alcaudón común, ruiseñor común, escribano soteño, escribano montesino y gorrión chillón.
Las especies de este grupo son más numerosas en el sur de Navarra y disminuyen progresivamente hacia el norte. Suponen el complemento adecuado a los paisajes mediterráneos, lo que no excluye que algunas de ellas puedan encontrarse en plena zona cantábrica. Las currucas y los aláudidos son las especies más abundantes dentro de este grupo faunístico, en el que escasean las especies típicamente forestales.
Grupo faunístico atlántico o norteño
Está bien representado en la zona septentrional, de máxima influencia oceánica, y disminuye conforme se avanza hacia el sur. Consta de 26 especies, la mayoría de las cuales son habitantes de bosques o espacios arbolados, otras lo son de paisajes semiabiertos con setos o árboles dispersos, y sólo una depende del medio acuático. Las especies forestales son: halcón abejero, becada, cárabo, pico mediano, mosquitero musical, papamoscas cerrojillo y gris, colirrojo real, petirrojo, zorzal común, carbonero palustre, carbonero capuchino, herrerillo común, trepador azul, camachelo, curruca mosquitera y picogordo; las praderas con setos, pastizales, claros de bosques, paisajes semiabiertos, son biotopos preferidos por aguilucho pálido, chotacabras gris, bisbita arbóreo, alcaudón dorsirrojo, acentor común, tarabilla gris, bisbita arbóreo, alcaudón dorsirrojo, acentor común, tarabilla norteña, estornino pinto y escribano cerillo. Los ríos y arroyos albergan a la lavandera cascadeña.
La mayor proporción de estas especies en cada avifauna local nos señala la proximidad de las costas marítimas y los paisajes siempreverdes de clima suave, más “europeo” del norte de Navarra.
Grupo faunístico pirenaico o altimontano
Consta de 26 especies. Es el más especializado y característico de los que componen la avifauna navarra. Su máxima representación está en el nordeste del territorio y su influencia decae hacia el oeste y hacia el sur. Siete especies forestales, propias de los pinares de pino negro y de pino albar, de los hayedos y hayedo-abetales forman parte de este grupo: urogallo, pito negro, pico dorsiblanco, reyezuelo sencillo, agateador norteño, verderón serrano y piquituerto común; las demás especies de este grupo son propias del piso alpino o del borde del bosque subalpino: perdiz nival, perdiz pardilla, bisbita alpino, chova piquigualda, acentor alpino, mirlo collarizo, treparriscos, gorrión alpino y quebrantahuesos.
Algunas de estas especies son verdaderas rarezas que encuentran en Navarra el límite occidental de su distribución.
El censo avícola de Navarra, viene determinado en su mayor parte por el censo de gallinas y pollos de engorde. El censo de gallinas se acerca al millón de aves productoras de huevos, ya que el censo de pollos para engorde es de 2,2 millones de aves por ciclo de camada de producción. El censo de patos, ocas y pavos no supera las 4.000 aves y el censo de palomas se aproxima a 9.500 aves.
El censo de gallinas ponedoras ha experimentado un fuerte aumento en Navarra a partir de 1974, ya que en éste año existían unas 600.00 gallinas; en 1978, 700.000 aves y en 1982 un total de 995.000 gallinas ponedoras. La cifra correspondiente a gallinas selectas, era de 664.000 gallinas en 1978, y de 1.039.000 gallinas en 1983. Del total de gallinas ponedoras existentes en Navarra unas 850.000 se atendían en granjas especializadas.