ATEZ
Categoría administrativa: Municipio compuesto por los lugares de Aróstegui, Ciganda, Berasáin, Beunza, Eguaras y Erice (capital) y los caseríos de Labajo, Iriberri o Villanueva, Beunza Larrea, Amaláin y Eguillor.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca: Valle de Atez.
Población (1987): 188 habitantes de derecho.
Superficie: 25,1 km2
Densidad: 7,5 hab/km2
Altitud en Erice: 593 m
Distancia a Pamplona desde Erice: 19 km
Comunicaciones: carretera local que atraviesa el valle de Juslapeña y enlaza con la nacional N-240 A Pamplona-Vitoria.
Geografía física
Limita al N con la facería de Juarbe-Beunza y Ulzama, al E con Odieta, al S con Juslapeña y al O con Imoz.
Casi todo el territorio, drenado hacia el río Ulzama, pertenece a la cobertera sedimentaria marina mesozoica que hay al S y O de los macizos paleozoicos navarros, con accidentes tectónicos (pliegues, cabalgamientos) de dirección NO-SE y E-O que, combinados, dan origen a una serie de cubetas, a una de las cuales -la contorneada por los ríos Araquil y Basaburúa-corresponde buena parte del territorio municipal de Atez. Desde el punto de vista cronoestratigráfico los terrenos pertenecen al Cretácico Superior y desde el punto de vista litológico la facies flysch es predominante; entre esta hay bancos de brechas o calcarenitas que dan los relieves más altos, como es el caso de los que separan Atez de Ulzama (780-800 m). Esta unidad geológica cabalga hacia el S sobre la cobertera eocénica formada por flysch y margas y plegada aquí en un pequeño sinclinal.
El clima es de tipo subatlántico, pero lo suficientemente húmedo como para que no haya sequía estival.
Algunos de sus valores medios son anuales: 8º – 10º C de temperatura, 1.400-1600 mm de precipitaciones, caídas en 120-140 días, y 600-650 mm de evapotranspiración potencial. La cubierta vegetal originaria estaría fundamentalmente formada por robles en las partes bajas y hayas en las altas. Se ha hecho una importante repoblación con pino laricio y alerce.
Los terrenos comunales ocupan 1.522 Ha (55,2% de la superficie censada sin facerías), de ellos el 80% son terreno forestal y el 1614 pastos. La tierra dedicada al cultivo ha disminuido en un 50,2% entre 1891 y 1982 según el servicio catastral. Se dedica principalmente a forrajeras (alfalfa, praderas polifitas), patata, trigo y hortalizas de consumo familiar. Entre los frutales destaca modestamente el manzano.
La ganadería es más importante que la agricultura. El número total de reses bovinas ha aumentado y el de ovinas disminuido. En el primer caso ha cambiado, además, la finalidad que se persigue: desde los años 50 de nuestro siglo el ganado bovino de raza extranjera (frisona, sobre todo) aventajó al pirenaico, y el bovino de labor decayó hasta su casi total desaparición. Así, p. ej., en 1920 había 126 cabezas de vacuno de labor y 24 de cría y labor, 61 caballos y 24 yeguas de cría y labor, 2 mulas y 3 asnos, y en 1982, 4 de bovino, 1 de caballar y otro de asnal. El ganado lanar, de raza lacha, se da en número muy inferior a las 2.580, que había en 1906. El ganado de cerda de raza Landrace y las aves de corral (7.500 gallinas en 1982) completan el panorama ganadero de Atez.
Es un municipio con predominio de la actividad agropecuaria. La población ocupada en ésta alcanza a 67 personas, de las cuales 36 lo hacen con dedicación exclusiva, 5 son familiares de estos y otros 26 trabajadores realizan labores a tiempo parcial. El número de explotaciones agrarias se eleva a 57, de las cuales treinta y una son de dedicación plena.
El sector servicios ocupa a 12 empleados, en 7 establecimientos, y la industria y la construcción a 4 trabajadores, en dos establecimientos.
La población activa del municipio se cifraba en 1984 en 71 personas, de las cuales 52 se ocupaban en el municipio y 19 tenían su puesto fuera de él.
Desempleo registrado (31.3.1987): 10 personas.
Presupuesto municipal (1987): 3.704.000 ptas.
Heráldica municipal
Trae de oro y un árbol de sínople terrazado de lo mismo. Por timbre un yelmo empenachado.
Casa Consistorial
La Casa Consistorial, situada junto a la Iglesia, fue construida hacia 1925. Consta de planta baja y una elevada. Es un edificio exento con fachada enfoscada y pintada. Tiene zócalo, cadena de esquineras y recercado de vanos en piedra. Su arquitectura se integra en la habitual de la zona. Además de los servicios propios de la administración, incluye otras dependencias destinadas a vivienda.
Su Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales. La secretaría está compartida con Juslapeña.
A finales del siglo XII integraban el valle los lugares de Aróstegui, Berasáin, Berroeta, Beunza Mayor, Beunza Larrea, Ciganda, Iriberri y Labaso; el menos son los que enuncia expresamente el “fuero”. En el “Libro de Rediezmo” de 1268 se llama Beunza Menor a Beunza Larrea y constan, además, Erice y Eguaras; y se incluye Gascue (Odieta) a efectos recaudatorios, totalmente coyunturales. El “Registro de Comptos” de 1280 omite Berasáin y, de nuevo, Erice y Eguaras. Estos tres lugares reaparecen en el “Libro de Fuegos” de 1366, donde se añaden Amaláin y Eguíllor, pero falta Berroeta y, por otro lado, solo consta un Beunza sin más. En 1427 se enumeran expresamente como despoblados, Berroeta, Eguíllor, Labaso y Villanueva (antes Iriberri) y se olvida Amaláin, que reaparece en 1678; en 1553 se había repoblado ya Eguíllor y en 1786 Villanueva. El rey Sancho VI el Sabio sistematizó por “fuero” las prestaciones de sus villanos de todo el valle (1193); el texto conservado parece que fue ampliamente interpolado, al menos más de un siglo después, como demuestra su cotejo con el “fuero” otorgado al valle de Imoz en la misma fecha. Las cargas señoriales eran realmente en 1280 de 36 cahíces y medio de cebada y avena en concepto de pecha, 20 sueldos por “assadura”, 23 de “iturrias” y, por “hueste”, otros 18 sueldos más 4 cahíces y medio de trigo y lo mismo de cebada y avena. A instancias del propio valle, Felipe III de Evreux confirmó expresamente (1335) el fuero de su predecesor en las cláusulas auténticas o supuestas que se referían a la designación de juez (iudex) del valle y sayones de cada lugar entre los propios villanos, exentos en ambos casos de toda carga señorial, y encargados los sayones de recoger la pechas y ejecutar las prendas. Carlos III (1393) condonó para tres años la exacción por “ozterate” o hueste. Los gravámenes señoriales de 1427 suponían a favor de la Corona 36 sueldos, 2 cahíces de trigo, 11 cahíces 1 robo de cebada y 5 cahíces 1 robo de avena; los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, Santa María de Roncesvalles y la catedral de Pamplona, ésta en Eguaras, percibían entonces un total de 20 sueldos, 11 cahíces 3 robos de trigo, medio cahíz de cebada y 3 cahíces 1 robo de avena; y la renta nobiliaria, concentrada en las Beunzas, donde residían las dos únicas familias hidalgas del valle, solo ascendía a un robo de trigo, 3 cahíces 1 robo de cebada y 5 robos de avena.
Bibliografía
L. J. Fortún Pérez de Ciriza, Colección de fueros menores de Navarra y otros privilegios locales (I), “Príncipe de Viana”, 43, 1982, p.342-343 (núm 45).
En 1802 componen el valle Amaláin, Aróstegui, Berasáin, Beunza, Beunzalarra, Eguaras, Eguillor, Erice, Villanueva y Zeganda (por Ciganda), los diez pueblos se gobernaban por diputados anuos a elección de los vecinos y por un sobrediputado que nombraba cada año el diputado cesante, además, cada pueblo designaba un regidor. Ninguno de los diez, por otra parte, era cabeza de los demás. Los de Atez se dedicaban principalmente a la ganadería y la arriería. En los años 20 de nuestro siglo todavía se hablaba mucho el vascuence. Había entonces tres escuelas en todo el valle.
Toponimia menor
Amaláin, caserío; Amezoarreta, término; Arzabidel, término; Azconela, término; Bagalichal, barranco; Baica, término; Beunza, venta; Beunza-Larrea, caserío; Beunza-Larrea, barranco; Borolaburu, término; Cochera, casa; Eguíllor, caserío; Eperroqui, término y borda; Iohurco, barranco; ILarráundi, término; Indpuchu, barranco; Iriberri, caserío; Iriberrialdea, término; Músquiz, venta; San Miguelcho, barranco.