ASIÁIN, LINAJE
ASIÁIN, linaje
Solar de infanzones e hidalgos, esta villa alumbró una estirpe de insignes servidores de la monarquía y la iglesia navarras, singularmente durante el siglo XIV. Consta ya en 1153 un Ramiro de Asiáin, testigo de una permuta de bienes en el lugar y sus aledaños entre el obispo pamplonés Lope y el abad Pedro de Leire. Más adelante, un primer Ramiro Sánchez de Asiáin aparece, también como testigo, en dos escrituras de donación (en 1228 y 1247) de bienes en torno a Yarte, sede de un priorato de Irache. Pero, como se ha apuntado, es en la siguiente centuria cuando concurren la definición del linaje y su apogeo. El ascenso pudieron marcarlo los miembros consagrados a la carrera eclesiástica. Jimeno García de Asiáin, canónigo y arcediano de la cámara del cabildo pamplonés (1306), fue obispo electo de la diócesis durante unos meses; la muerte (1317) le impidió llegar a recibir la bula de su nombramiento. Quizá era pariente suyo Martín López de Asiáin, abad de Enériz y procurador del reino (1328); y con gran probabilidad, Miguel Sánchez de Asiáin, canónigo (1309), arcediano de la tabla (1323) y, finalmente, obispo (1357-1364). En el ámbito seglar, se puede señalar el mesnadero Sancho Ramírez de Asiáin, documentado en 1318, y sobre todo a los dos hermanos del obispo Fernando Gil de Asiáin, y Ramiro Sánchez de Asiáin. El primero, escudero (1330) y alcalde de la Corte (1345), acompañó al futuro obispo Bernardo de Folcaut en la embajada encargada de gestionar (1356) en Francia la liberación del rey Carlos II. Un hijo suyo, llamado también Fernando Gil de Asiáin, nepote del obispo, fue canónigo y arcediano de Eguiarte y falleció hacia 1376. En cuanto al citado Ramiro Sánchez de Asiáin, acaso deba distinguirse entre el padre, armado caballero en 1336 y favorecido con pechas en el valle de Aranaz; y, por otra parte, un hijo homónimo, de brillante y al cabo frustrada trayectoria. Este sería ya el caballero que con ocho hombres formó parte del séquito armado de Carlos II en su azaroso viaje a Francia el año 1355. Calificado como “señor” de Asiáin, recibió luego (1368) un dono vitalicio sobre las rentas del molino de Echarri-Aranaz, pero la culminación de su encumbramiento la marcó sin duda su matrimonio con la insigne heredera Juana Enríquez de Lacarra. Rebelado, sin embargo, en Tafalla, Carlos II arrasó su torre de Asiáin, lo capturó y lo hizo ejecutar (enero de 1380); confiscó además todos sus bienes, que fueron entregados a Carlos de Beaumont, hijo bastardo del infante Luis; a Juana Enríquez de Lacarra se le devolvió una parte de los productos de las heredades de su desdichado marido. Los vástagos del matrimonio iban a llevar el distinguido patronímico materno: Martín Enriquez de Lacarra, señor de Ablitas (m. 1410), y Beltrán Enriquez de Lacarra, señor de Murillo el Fruto (m. 1431). Un probable pariente de Ramiro Sánchez, el escudero Juan Ramírez de Asiáin, había participado con 30 hombres de a pie en la expedición que, al mando de Rodrigo de Uriz, se embarcó hacia Normandía (agosto de 1364) en cuanto llegó a Navarra la noticia de la derrota de Cocherel. Para el siglo XV cabe mencionar a Juan de Asiáin, señor de Lacarra, presente en la coronación de los soberanos Blanca y Juan II (1429), y a Martín Fernández de Asiáin, ayo del infante Jaime de Foix durante bastante tiempo (1479-1491).