ASA, CASTILLO DE
ASA, castillo de
Fortaleza perteneciente a Navarra. Estuvo situado cerca de Laguardia, en el término de Puebla de la Barca, donde todavía en 1802 existía una ermita de Nuestra Señora de Asa. En 1237, Teobaldo I lo cedió a Martín Sanz de Viana, con la serna y heredades anejas, por 20 libras de sanchetes anuales. Tenía como misión principal la defensa del puente llamado Mantibre.
En 1277 Ramiro Gil de los Arcos, caballero, prestó homenaje a la reina Juana por éste y otros cuatro castillos ante el senescal Eustaquio de Beaumarché. Juan Martínez de Medrano era alcaide de Asa en 1297 y continuaba en el puesto en 1321, con una retenencia de 10 libras y 50 cahíces de trigo anuales. En 1358 estaba a cargo de Juan de Robray, informando el merino al recibidor que residía personalmente. A su sucesor Per Arnalt Morrenable le tocó un momento de peligro en 1364-65, cuando pasaron las Grandes Compañías, tras el saqueo de Viana. En 1371 aparece como alcaide Sancho Ruiz de Ubago, que percibía 8 libras y 40 cahíces. Carlos III el Noble le confirmó en el puesto en 1387, y posteriormente, en 1394, nombró para sucederle a Rodrigo de Ubago el joven. En 1427 Juan García de Hualde cobraba 16 libras de renta de las heredades anejas, la serna y el “fregó de las loinas”. A raíz de la guerra de 1430, la fortaleza, cuyo alcaide murió defendiéndola, fue usurpada por Juan II de Castilla, que la agregó a Logroño, poniendo a su cargo a Juan de Molina. En 1438 lo tenía Juan de Armendáriz junto con el de Laguardia. Se hicieron obras en la torre del homenaje, en algunas salas y en una torreta en los años 1442-45. En 1461 estaba ya definitivamente en poder de Castilla, y el rey Enrique IV mandó derribar el castillo por inservible, y en 1464, que se restituyese el término a Laguardia. A finales del siglo XV hubo un largo pleito con Logroño por la posesión de la serna y tierras anejas.