ARLAS
ARLAS
Caserío y antiguo despoblado de Peralta, en la Ribera. Merindad de Olite.
En los siglos XI, sobre todo, y XII fue el centro de una importante “tenencia” fronteriza, encomendada a Fortún Sánchez bajo García Sánchez III el de Nájera, a García Jiménez e Iñigo Sánchez bajo Sancho Garcés IV el de Peñalén, y luego a García Sánchez (1086), Fortún López (1091-1110), y Pedro Ezquerra (1144-1158). En su término tuvieron propiedades el monasterio de Irache en la segunda mitad del siglo XII, y Santa María de Roncesvalles. La villa figura entre las entregadas como arras por García Sánchez III a su esposa Estefanía.
Su iglesia de Santa María fue incorporada a finales del siglo XI a la abadía de Montearagón; el monarca García Ramírez la reintegró a la catedral de Pamplona (1137), pero nuevamente se asignó a Montearagón hasta que el infante Fernando de Aragón la dio (1205) a Pedro Cristóforo, canciller de Sancho VII el Fuerte. En 1268 estaba adscrita al parecer a la abadía o iglesia de Peralta.
El lugar debió de despoblarse a finales del siglo XIII, quizás a causa de una peste. Nuevamente ocupado, aparece en los Nomenclátores de Población de 1940 (34 habitantes); 1950 (29 hab.); 1960 (38 hab.); 1970 (25 hab.); y 1981 (11 hab.).