ÁREA DE INFLUENCIA
ÁREA DE INFLUENCIA
Concepto geoeconómico que se refiere a la atracción que una ciudad ejerce -a través de sus funciones- sobre un espacio periférico a la misma.
Pamplona es la ciudad que organiza la mayor área de influencia, como corresponde a su carácter de capitalidad regional. Por ello su función administrativa -y ligada a ella ciertos servicios profesionales, financieros y jurídicos- tiene un área que abarca a la totalidad del territorio navarro. Le sigue la función sanitaria -tanto privada como pública- al menos en los servicios más especializados y -junto a ella- la universitaria, aunque en este caso y cada vez menos, existen otras Universidades -especialmente Zaragoza- que ejercen su atracción sobre porciones territoriales concretas o estratos poblacionales dispersos por todo el territorio. De las restantes funciones que Pamplona desempeña es la comercial la que tiene un radio más amplio.
El diferente dinamismo de cada una de las ciudades de la red urbana regional ha generado un proceso de superposición y captura entre las áreas de influencia respectiva que, en general, ha contribuido a incrementar la atracción pamplonesa en detrimento de la de otras ciudades próximas. Como resultado, y dentro de la movilidad de este tipo de límites, actualmente el área de influencia primaria (los asentamientos que dependen exclusivamente de Pamplona) se circunscriben a la Cuenca, y la secundaria a gran parte de la Montaña, alcanzando su atracción hasta los valles Pirenaicos orientales que anteriormente gravitaban directamente sobre Sangüesa, influencia que afecta también a La Barranca. Por el mediodía la atracción de Pamplona ha ido ganando terreno penetrando hasta Valdizarbe e incluso la regresiva Valdorba y hacia la Cuenca de Lumbier.
La Navarra Media, además de la influencia creciente de Pamplona, está organizada por tres pequeñas ciudades: Estella, Tafalla y Sangüesa. El área de influencia de Estella, básicamente comercial, es la más consolidada de las tres, coincidiendo sus límites con los tradicionales de Tierra Estella, aunque también aquí las ciudades mayores próximas -Pamplona al N y Logroño al S- han superpuesto su dominio al de la ciudad del Ega. Menos intensidad y más reducido ámbito espacial tiene el área de influencia de Tafalla, siendo en este caso la industria la que dibuja un espacio más amplio, ya que la actividad comercial y de servicios queda circunscrita a los municipios limítrofes y aún así comparten su influencia con Pamplona, especialmente los de la Ribera del Arga y del Aragón, que anteriormente gravitaban sobre el centro tafallés. Más reducida se ha visto la atracción de Sangüesa, cuya pérdida de potenciabilidad se ha agravado por el retroceso demográfico de parte de las Cinco Villas aragonesas que eran mercado tradicional de aquella ciudad navarra. La pérdida de atracción de ambas ciudades se debe principalmente a la moderna red de transportes y a la generalización del automóvil, esto permitió un acercamiento en términos relativos de dichos espacios a la capital, con una oferta fruncional más variada cualitativa y cuantitativamente.
En el mediodía navarro, Tudela -la segunda ciudad de Navarra- funciona como elemento integrador de una amplia y rica comarca. Su carácter de centro comercial y de servicios se ha enriquecido en los últimos años, uniendo a estas funciones la industrial, que atrae población de toda la zona. El hecho de que los núcleos circundantes tengan un tamaño demográfico considerable explica que las actividades de uso general estén localizadas en los mismos pueblos, de ahí que la atracción tudelana esté centrada en actividades especializadas, de mucho mayor rango que el resto de las pequeñas ciudades navarras. Su área -de límites más estables- corresponde con la comarca ribera que lleva su nombre, alcanzando algunos municipios limítrofes de Zaragoza e incluso de la Rioja. Su mayor distancia a Pamplona y su tradición histórica han actuado, junto con una posición intermedia entre Pamplona y Zaragoza y Zaragoza-Logroño, como factores impulsores de su potencial terciario. Así como Estella, Tafalla y Sangüesa, en las funciones especializadas, se insertan en el área de influencia de Pamplona, la ciudad del Ebro mantiene fuertes dependencias de Zaragoza, lugar habitual de compra para los habitantes de la comarca, quedando Pamplona reducida a sus funciones regionales: administración y sanidad privada principalmente y en menor grado la universitaria.
Como demostración empírica de los hechos señalados resultan ilustrativos los datos correspondientes a la evolución de las cuotas de mercado de las ciudades navarra, en los últimos dieciocho años.
Las dos áreas de gravitación exterior más importantes están situadas al Norte y al Sur. La primera es la que corresponde a los Valles Cantábricos que tradicionalmente acuden a tres ciudades guipuzcoanas (Irún, San Sebastián y Tolosa) para efectuar compras o utilizar servicios especializados, a la vez que constituyen una importante área de esparcimiento de la población de aquellas poblaciones
Por el mediodía, además de la influencia zaragozana ya comentada, ha adquirido gran intensidad la atracción hacia Logroño de importantes flujos personales y económicos, principalmente comerciales. No en vano la capital riojana ha tenido el proceso de enriquecimiento terciario más importante -en términos relativos de todas las ciudades vecinas (su cuota de mercado se incrementó en un 185,5% entre 1965 y 1983 frente al 63,3% de Vitoria o el 17% de Pamplona).
Núcleos importantes de la Ribera estellesa -como Los Arcos, Mendavia, Lodosa y Viana- junto con otras entidades menores mantienen fuertes dependencias terciarias con la capital riojana. Ya en una proporción menor, no se puede omitir la influencia de Calahorra sobre municipios vecinos como San Adrián, Andosilla e incluso Milagro y Cadreita, aunque en una situación claramente regresiva (su cuota de mercado descendió en el 32%). También en esta categoría se inscribe la influencia de Vitoria sobre los municipios de la Burunda, aunque en ésta la atracción de Pamplona es cada vez más importante.
Naturalmente existen en Navarra áreas de influencia del tercer y cuarto nivel que insertas en las principales tienen como centros de polarización pequeñas ciudades o cabeceras subcomarcales, aunque su atracción es menos significativa.