APONTE, PEDRO DE

APONTE, Pedro de

Pintor vecino de Zaragoza que desarrolló su actividad entre 1507 y 1529 en Aragón, Navarra y Soria. Se le considera pintor de Fernando el Católico, a quien siguió en sus expediciones. Introdujo en Aragón la técnica del óleo. Su primera intervención conocida en Navarra tuvo lugar en el retablo mayor de Santa María de Olite a la que siguió la participación en el mayor de la parroquia de San Juan de Cintruénigo. La primera obra, asentada en su lugar en 1515, tiene una arquitectura de tradición gótica compuesta por cinco cuerpos y siete calles que remata en tracerías caladas, doseles, pináculos y guardapolvo pintado. Está presidido por la imagen gótica de Santa María la Real y culminado por un Calvario obra del imaginero Ugert. Alberga el retablo veintiocho tablas pintadas que representan una iconografía mariana y de la vida de Cristo, además de las escenas de la Pasión que ocupan el banco y de los Evangelistas que aparecen en el último cuerpo. Por último en el guardapolvo se figuran a santas vírgenes y mártires, Doctores de la Iglesia, Cristo con los Apóstoles y los Profetas. Para la composición de las escenas Aponte se inspiró en grabados flamencos y alemanes, generalmente en Durero, pero también en otros grabadores, repitiendo algunas escenas de otras obras del pintor como los retablos de Grañén, Cintruénigo o Agreda. El estilo expresivo del artista le hace preferir unos tipos humanos de rostros caricaturescos con amplia frente, marcada nariz y saliente mentón que viste con elegantes indumentarias de la época y sitúa en espacios conseguidos por perspectivas arquitectónicas. El color a base de rojos, verdes y azules es rico y brillante. Algunas escenas de la parte superior del retablo así como las santas vírgenes del guardapolvo son de estilo más italianizante y sus rostros rafaelescos descubren otra mano distinta a la de Aponte, que debe corresponder a Juan Giner, pintor vecino de Cintruénigo, quien pudo acabar el retablo en la década de 1540-50.

Diez años posterior al retablo de Olite es el de Cintruénigo, que Aponte tuvo a su cargo en 1525 ya que en esa fecha contrató su mazonería con Esteban de Obray y en la misma situación continuaba en 1529. Sin embargo en 1530, cuando Obray traspasó la obra al entallador Guillén Obispo, la no comparencia de Aponte hace suponer que había muerto dejando la obra sin concluir. La traza de este retablo, relacionable con la retablística aragonesa del momento, se compone de columnas abalaustradas que configuran banco, tres pisos de cinco calles y un ático todo ello profusamente adornado con grutescos. A excepción del grupo del Bautismo de Cristo y del Calvario de la calle central que son esculturas, el resto de la iconografía la componen dieciocho tablas pintadas. Éstas representan la Pasión en el banco, Asunción y Nacimiento, Resurrección y Noli me Tangere en el primer cuerpo y diversos pasajes de la vida del Bautista en los dos cuerpos restantes. El estilo de Aponte, más expresivo y dramático que en Olite se muestra claramente en las escenas del banco donde el pintor repite esquemas compositivos ya utilizados en otras obras. Las restantes pinturas del retablo, de modos rafaelescos y suaves aunque más pobres de color, deben ser obras de Juan Giner; pintor vecino de Cintruénigo en 1537.

Bibliografía

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