ANFIBIOS
ANFIBIOS
Grupo zoológico cuya independencia del medio acuático no se ha conseguido en su plena totalidad. La respiración en los estadios juveniles se realiza, en su mayoría a través de branquias. Los individuos adultos, por el contrario, respiran a través de pulmones, si bien, una parte importante de los intercambios gaseosos se realiza a través de la piel. Ésta es lisa y la mantienen constantemente humedecida gracias a las abundantes glándulas mucosas que poseen. Esta dependencia del agua condiciona en gran medida la abundancia de individuos y aún de especies. Por otra parte, el número de éstas viene condicionado por la diversidad de hábitats de una determinada región.
Navarra muestra una variedad climática importante a lo largo de un gradiente norte – sur. La abundancia de medios acuáticos no está igualmente repartida. Como es lógico suponer el tercio septentrional, con una pluviosidad superior a los 800 l/m2, es rico en puntos de agua o lugares húmedos: charcas, riachuelos o simplemente ambientes frescos; mientras que en la Navarra seca los hábitats húmedos son escasos, y están constituidos mayoritariamente por los ríos, con sus formaciones de ribera y lagunas o charcas que en escaso número se reparten por toda el área meridional.
Han sido detectadas en Navarra 15 especies de anfibios, si bien su conocimiento muestra lagunas importantes. Entre los Urodelos se encuentra la Salamandra común (Salamandra salamandra), Tritón pirenáico (Euproctus asper), Tritón jaspeado (Triturus marmoratus), Tritón alpino (Triturus alpestris) y Tritón palmeado (Triturus helveticus). Entre los anuros se pueden citar el Sapillo pintojo (Discoglossus pictus), Sapo partero común (Alytes obstetricans), Sapo de espuelas (Pelobates cultripes), Sapillo moteado (Pelodytes punctatus), Sapo común (Bufo bufo), Sapo corredor (Bufo calamita), Ranita de San Antonio (Hyla arboea), Rana bermeja (Rana temporaria), Rana ágil (Rana dalmatina) y Rana verde (Rana perezi).
Su dependencia, en ciertas épocas de su ciclo vital, del medio acuático confieren a este grupo zoológico unas características de fragilidad extrema, máxime teniendo en cuenta la alteración creciente de los cursos de agua y la modificación o erradicación de las pequeñas charcas, vitales en muchos casos para la pervivencia de estos animales.
En 1989 la gran mayoría de estas especies se encuentran protegidas por Real Decreto y por tanto su destrucción, captura, tenencia y comercio están prohibidos.