AMULETO
AMULETO
Objeto al que se le atribuyen virtudes para alejar daños y peligros. Su uso en Navarra no es localizado sino general, desde los gutunak o kutunak de la Montaña hasta los “cordones de Santa Quitería” de uso en la Ribera.
Amuletos eran también la bolsita conteniendo los dientes de leche que en Améscoa colgaban al cuello de los niños*, la baya de ruda o el diente de ajo que se echaban al bolsillo en Baztán para evitar la mordedura* de los animales. En Améscoa y en la Burunda protegían a los niños de corta edad contra el aojamiento* con unas fajas, denominadas paxak, confeccionadas con telas de colores o retales bordados de ornamentos litúrgicos, en cuyo centro llevaban un crucifijo de planta y a veces un escapulario de la Virgen del Carmen, todo ello ornado de broches, pendientes y cintas de colores; en Allo, Izurdiaga y otros lugares se limitaban a introducir entre los refajos de las criaturas partes de los Evangelios; el kutun era así mismo un preventivo del aojamiento y consistía en una bolsita de tela que se colgaba del cuello, en la que se ponía un trozo de cordón umbilical, un papelillo con palabras del Evangelio o, según los procesos del Santo Oficio en Navarra, “cédulas en que están escritos algunos nombres, dellos buenos, dellos malos”.
En Urdiáin llamaban butuna a un amuleto que portaban las criaturas, hecho con tela y una patente que entregaban en la iglesia parroquial de Olaberría (Guipúzcoa), bajo la invocación de San Juan Bautista; dicha patente se encabezaba con la cruz de San Benito y contenía cinco bendiciones, tres de ellas contra las lombrices y las otras dos contra los poderes diabólicos. Al excavar en 1977 las fuesas de la iglesia parroquial de San Martín de Unx se halló un pequeño cuerno de cabra perforado y tres colgantes más en madera de boj, dos en forma de espátula y otro de colmillo, que permiten creer se trata de amuletos preventivos de antigüedad imprecisa; igualmente se encontraron infinidad de cruces patriarcales o de caravaca, de un metal ligero en muy mal estado.