AMIGOS DEL PAÍS, SOCIEDADES
Prototipo de la asociación culta del siglo XVIII. Se inspiraron en agrupaciones francesas de naturaleza semejante que tenían actividades heterogéneas, todas las cuales referidas al fomento de los conocimientos de todo género y a su aplicación práctica en la sociedad de la época. Subsistieron durante el XIX (y algunas en el XX) y parece que en el ochocientos es cuando tuvieron una mayor eficacia.
Antes de introducirse en Navarra, hubo navarros en la primera de las asociaciones españolas de este género, la Sociedad Vascongada de los Amigos del País, que sirvió de ejemplo y patrón a todas las demás.
La primera y más importante de las navarras fue la Real Sociedad Tudelana de los Deseosos del Bien Público (que en otros lugares se llamó de los Amigos del Bien Público y, a veces, sin duda por mera analogía, de Amigos del País). Se fundó en 1778, bajo la protección real, como todas (puesto que todas requerían la aprobación de la máxima autoridad civil). Sus promotores fueron nobles y eclesiásticos, además de gentes cultas de la burguesía; entre ellos el marqués de San Adrián, el de Montesa, el de Castellfuerte, el de Guirior, y el de Castejón. Algunas de sus actividades fueron la construcción de la carretera de Tudela a Alfaro, desde 1830; la fundación de la Real Casa de Misericordia de Tudela en 1781 y la desviación del Ebro desde 1886. Luego, la Sociedad tudelana decaería, pero aún subsiste.
Sólo en Pamplona llegó a proyectarse otra agrupación conocida de la misma naturaleza. Se constituyó de hecho en 1782, en que Carlos III (VI) aprobó sus estatutos. Pero el Consejo de Navarra no sobrecarteó la real cédula por motivos desconocidos. Volvió a constituirse sin embargo en 1842, pero no llegó a tomar fuerza y desapareció en 1848. Sin embargo resurgió en 1960 como Real Sociedad de Amigos del País.
Pretendió fomentar el progreso económico, social y cultural de Navarra y en principio contó con las siguientes secciones: Instituto de estudios locales; Oficina de proyección social; Departamento de divulgación cultural; Grupo folklórico y Seminario de Cuestiones Internacionales. Se caracterizó por su proyección europeista. La bandera distintiva de la sociedad era de fondo de color rojo, con un triángulo color verde situado en la parte izquierda de la bandera, es decir junto al mástil, y en el centro del referido triángulo el escudo del País Vasco-Navarro. Toda la bandera iba rodeada por una orla compuesta de triángulos negros y blancos colocados alternativamente.
Había varias clases de socios: De Honor, eran personalidades que por su apoyo a la Entidad se hacían acreedores de esa distinción; Protectores, aquellos que estaban dispuestos a la financiación de las instituciones y empresas que pudiera fomentar la Sociedad; Simpatizantes, los que dadas sus circunstancias personales no podían o no querían prestar otra clase de colaboración que la puramente económica de la cuota que se les asignaba; y Numerarios, miembros siempre activos de los grupos científicos y artísticos de la Entidad. Los órganos rectores de la Sociedad eran: el Presidente, la Junta Directiva y la Junta general. La Junta Directiva estaba integrada por un Presidente, Vicepresidente, Secretario, Tesorero y dos vocales, todos ellos elegidos por los socios numerarios en Junta general.
Los promotores de Amigos del País fueron Carlos Clavería Arza y José Aguerre Santesteban, apoyados por veintisiete jóvenes. Para 1966 habían superado los seiscientos afiliados. Los presidentes de la sociedad, por orden cronológico, fueron Carlos Clavería, Jorge Ramón Sarasa, José Luis García Falces y José Estornés Lasa. Tuvo varios domicilios sociales, el último situado en la calle San Antón n.º 3, primer piso.
Fundada en época de dictadura, se considera que la RSAP de Pamplona era una forma camuflada del Partido Nacionalista Vasco en Navarra (aunque se presentara como sociedad apolítica). Como consecuencia de la Huelga de 1951, en la que fueron detenidos varios nacionalistas sus correligionarios empezaron a analizar la posibilidad de reorganizarse. Crearon esta sociedad, en la que se pretendía agrupar a todos los nacionalistas dispersos y todos los vasquistas, desarrollando una actividad cultural vasca. Se trataba de un catalizador de personas que permitía conocer su grado de nacionalismo, pasando los seleccionados a integrar el Napar Buru Batzar*.
Entre sus logros figuran la instalación de la primera Ikastola; la primera misa en euskera; la restauración de los Coros de Santa Águeda; el establecimiento de un Museo Etnográfico, y la creación de la Academia de Cultura Vasca. Además la Sociedad editaba una revista bilingüe de carácter cultural “Axular”. Hay que añadir también las actividades de carácter legal que desarrollaban, tales como conferencias, juegos florales, excursiones. Tuvo gran importancia e incidencia en la vida política y cultural de Navarra desde 1960 a 1976.
Bibliografía
José Ramón Castro Álava, Los Amigos del País y su ambiente histórico (Pamplona S.A., “Temas de Cultura Popular”, 150). Carlos Clavería Arza, Los Amigos del País de Pamplona en el siglo XIX (Pamplona, 1974). “Revista Alderdi”, n.º 24 (3 de junio de 1983). Archivo del Gobierno Civil de Navarra.